La Dirección General de Tráfico (DGT) prosigue con su afán de intentar facilitar las cosas a los conductores españoles y garantizar su seguridad en todo nuestro territorio y su red de vías y carreteras, además de encargarse de otros temas como las siempre tediosas renovaciones del carné de conducir, informar sobre el estado de las carreteras, indicar las noticias y cambios más importantes experimentados en las vías públicas, etc.
Y además de esto, de vez en cuando también pone en marcha ciertas medias para tratar de facilitar las cosas a los conductores cuando llega alguna de las clásicas temporadas de atascos, situación que acaba de instaurarse en las carreteras españolas. Y para tratar de paliar lo mejor posible este problema, la DGT ha iniciado un procedimiento bastante curioso que aligera el tráfico en las ciudades. ¿Quieres saber de qué se trata? Pues sigue leyendo.
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La DGT avisa: llega la temporada de atascos
Suponemos que por la llegada del buen tiempo, la DGT augura un aumento radical en el tráfico de las grandes ciudades, especialmente durante las vísperas de días festivos. ¿Y por qué? Pus porque muchos conductores se lanzan a las carreteras para irse de viaje de fin de semana o de puente, y más ahora con la inminente época vacacional acarreada por la Semana Santa.
Por eso mismo, la DGT avisa a todos los conductores de que sean previsores e intenten no circular en la medida de lo posible en las vías de las grandes ciudades en las horas punta de tráfico.
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Las soluciones de la DGT
Como te contábamos antes, la DGT suele activar ciertos protocolos de actuación cuando llegan estas épocas de mayor densidad de tráfico. Y uno de los más efectivos tiene que ver con la activación o, mejor dicho, con la “reconversión” de los llamados carriles antiatascos.
¿Y qué significa exactamente esto? ¿En qué consisten? Pues, de entrada, debes saber que estos carriles antiatascos pueden ser de varios tipos diferentes tal y como señala la DGT: Adicionales, reversibles o en sentido contrario al habitual.
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Los carriles antiatascos de sentido contrario
Para empezar, debes saber que los carriles antiatascos en sentido contrario al habitual son los más comunes en este caso, especialmente en las autopistas y también en las autovías.
Esta medida consiste en eliminar las medianas que forman parte de estas vías y utilizar uno de sus carriles contrarios para aligerar el tráfico. Una medida que funciona bastante bien y que proporciona a la DGT cierta flexibilidad para luchar contra la elevada densidad de tráfico. Unos carriles que permiten la circulación a motos y vehículos sin remolque y a una velocidad máxima de entre los 60 y los 80 kilómetros por hora.
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Los carriles reversibles que usa la DGT
Por otro lado, luego están los denominados carriles reversibles. Una variación estándar del carril en sentido contrario al que la DGT modifica su sentido para aligerar el tráfico.
Las reglas de circulación de estos carriles se mantienen igual que la normativa habitual, y para conocer en qué sentido funciona dicho carril reversible, únicamente es necesario fijarse en los cuadrados con flechas que están situados en la parte superior de la vía.
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Los carriles VAO
Tampoco podemos olvidarnos de los ya famosos carriles VAO (Vehículos de Alta Ocupación) establecidos por la DGT. Unos carriles a los que es posible circular a la misma velocidad que en un carril normal pero sólo pueden hacerlo ciertos vehículos concretos.
¿Y cuáles son estos vehículos? Pues los coches 100% eléctricos, algunos híbridos enchufables, vehículos mixtos, autobuses y demás vehículos que acojan a varias personas en su interior. Unos carriles en los que, si te cuelas sin permiso, acarrea la sanción de rigor por parte de la DGT.
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Consejos de la DGT
Al margen de todo esto, la DGT también aporta ciertos consejos a los conductores para que se enfrenten a las situaciones de tráfico denso en las mejores condiciones posible.
La primera es mantener la distancia de seguridad al 100%, algo básico. También es interesante acercarse a la retención aminorando de manera paulatina la velocidad, sin parones bruscos. Y lo mismo sucede al reanudar la marcha después de estar parado un tiempo en un atasco: conviene hacerlo suavemente y sin tirones.
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