La munición representa la diferencia entre ganar o perder la guerra. A pesar de la ayuda de los aliados existe una clara diferencia entre la defensa de ambos países, Rusia dispone de muchos más recursos y evidentemente experiencia en el tema armamentístico, Ucrania cuenta con el apoyo de países aliados a los que cada día les cuesta mucho más acelerar las entregas.
Tanto Kiev como el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Seguridad y Política de Seguridad, Josep Borrell han hecho un llamado desesperado a los socios de la Unión Europea para que incrementen los esfuerzos con la entrega de la munición a Ucrania.
Borrell se ha comprometido a buscar “las maneras en que la Agencia Europea de Defensa y la Comisión Europea juntas puedan realizar compras, pidiendo a los Estados miembros dar parte de sus reservas a Ucrania”.
Lo cierto, es que según los expertos el problema que enfrenta Ucrania en estos momentos es la falta de munición, un problema que también afecta a los países aliados que necesitan reponer sus propios arsenales, los cuales se han visto afectados por el apoyo continuo que han venido ofreciendo a Kiev, por lo que la carrera armamentística parece apenas haber empezado y que claramente ofrece una ventaja a Rusia.
Solo por poner un ejemplo, en España el paso mes de diciembre se aprobó una partida para la compra de munición a una conocida compañía instalada en el país, con el objetivo de reponer los lanzagranadas desechables C-90 y C-100 además de las municiones que se han enviado a Ucrania en señal de apoyo.
Una carrera por la producción de munición. “Muchos aplausos y pocas municiones”
Estas han sido las recientes palabras del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski para referirse a la grave situación que enfrenta el ejército ucraniano, “tiene muchos aplausos pero poca munición”.
Lo que está pasando en Ucrania desde el punto de vista armamentístico poco se sabe, diariamente se disparan miles de toneladas de munición, sin mencionar las granadas antitanques, las balas de ametralladoras, los misiles y pare usted de contar, estamos hablando de más de 7 mil rondas diarias, solo desde el ejército ucraniano.
Recientemente se informaba que Estados Unidos estaría produciendo municiones a un ritmo solo visto cuando la Guerra de Corea, y si le sumamos a esta producción la propuesta de compra masiva de artillería por parte de la Unión Europea ya podemos hacernos una idea de lo que realmente está sucediendo en el terreno.
En Estados Unidos, las Fuerzas Armadas han anunciado sendos contratos con dos grandes y conocidas compañías para la producción de artillería, se habla de pasar de 15 obuses cada mes a 90 mil con el único objetivo de apoyar a Ucrania.
El posible apoyo de China a Rusia
El representante de la Unión Europea también ha manifestado su preocupación por el posible apoyo con armas que pudiera prestar China a Rusia, una preocupación que vas más a allá del compromiso que ha asumido el director de la Oficina de la Comisión de Asuntos Exteriores del Partido Comunista Chino, Wang Yi, quien ha garantizado que el país asiático no va a prestar ayuda a Rusia.
Cabe destacar que recientemente el secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken afirmaba que Estados Unidos tiene pruebas de que China contempla enviar material militar a Rusia para ayudarle en los combates producto de la invasión a Ucrania.
Y es que para nadie es un secreto que China se ha convertido para Rusia, sobre todo después del inicio de la guerra con Ucrania, en un socio al que hay que cuidar por la importancia que representa para la economía rusa. Basta que analizar como Pekín se ha encargado de absorber un porcentaje importante de las exportaciones del hidrocarburo ruso tras el bloqueo de occidente, por lo que no es de extrañar que el país asiático se encuentre analizando la posibilidad de enviar armas y municiones a Rusia, incluso a pesar de las repercusiones que pueda tener en la geopolítica mundial.
China juega un papel fundamental en los próximos capítulos de la guerra en Ucrania, el gigante asiático comparte una larga frontera con Rusia, pero también con otros países de la Ex Unión Soviética y toda la inestabilidad que pueda generarse podría afectar a China, quien tendría que decidir entonces por uno de los bandos.
Hasta el momento China ha manifestado en varias oportunidades que no tiene interés en la guerra de Ucrania y se mantiene firme en su rechazo al uso de las armas nucleares, pero por otro lado se mantiene firme en su apoyo hacia Rusia, incluso desde el inicio de la guerra.
Mientras los expertos analizan y muchos países aliados estudian la forma de enviar municiones a Ucrania, en Kiev y otras regiones de Ucrania siguen ocurriendo los ataques que dejan decenas de heridos diariamente, sin mencionar los daños a la infraestructura ocasionados.
