Canadá, Italia y España, países que más utilizan la Orto K

Según los últimos estudios, los españoles pasan frente al smartphone una media de 4 horas diarias, sin contar el tiempo frente a otros dispositivos electrónicos. Estas cifras, unido al poco tiempo al aire libre y a la ausencia de controles de visión anuales son los motivos que han contribuido a que la miopía ya afecte al 22, 9% de la población, cifra que según la OMS, alcanzará al 50% para 2050.

Ante esta situación, alternativas a los métodos tradicionales como la Orto K han ganado protagonismo en los últimos años, no solo como tratamiento refractivo, sino como una opción óptica con un importante peso científico demostrado en la ralentización de la progresión de la miopía.

Un dato interesante es que, pese a ser un concepto muy nuevo para muchos, sus orígenes se remontan a los años 60. Para aquel entonces, el optometrista de origen japonés Newton Wesley y su socio George Jessen utilizaron por primera vez el término ortoqueratología para definir una adaptación con lentes de contacto que tenía como finalidad corregir miopía y que el paciente pudiera obtener una buena visión sin utilizar ni gafas ni lentes de contacto.

Por aquel entonces, solo se trataba la miopía y las lentes Orto K se usaban durante la mañana para que el usuario pudiera prescindir de sus gafas durante unas horas por la tarde. Actualmente, gracias al avance en los materiales de fabricación, es posible su uso mientras se duerme sin peligro para la integridad ocular. Su efecto dura todo el día y también sirven como tratamiento para la hipermetropía y el astigmatismo. De hecho, ha ganado tanto protagonismo que, según la encuesta anual a profesionales International Contact Lens Prescribing, el 22 % de todas las adaptaciones de lentes de contacto realizadas con material permeable a nivel mundial en 2021 fueron de lentes Orto K, alcanzando valores superiores al 30 % en países como Canadá, Italia y España.

¿Qué es la ortoqueratología y para quién está indicada?

Las lentes Orto K están diseñadas exclusivamente para ser utilizadas durante el sueño. Durante esas horas, cuando el ojo descansa, la córnea se adapta a las lentes hasta corregir la visión. Por la mañana, al despertar, el usuario puede retirar las lentillas y ver correctamente durante el día gracias a esa adaptación. Es el único método no quirúrgico de corrección que ofrece la posibilidad de disfrutar de una visión perfecta sin necesidad de utilizar gafas o lentillas tradicionales.

Deportistas, niños y personas con una vida muy activa

Están especialmente indicadas para amantes del deporte, personas con profesiones que requieren una visión perfecta o con una vida muy activa que sienten que las gafas o lentillas convencionales limitan su estilo de vida. Para miopías altas, se prescriben con un diseño de lente especial para estos casos. También se utilizan para corregir miopías leves o moderadas y para astigmatismo corneal de hasta 4 dioptrías. Son precisamente esta comodidad y libertad las principales razones por las que el número de pacientes que eligen las lentes Orto K está en aumento y ya son más de 1.500.000 usuarios en todo el mundo. Por otro lado, a diferencia de la cirugía láser, es una técnica idónea para adultos de cualquier edad y para niños a partir de los 6 años.

De hecho, según la Asociación de Optometristas, es el medio no invasivo más indicado para desacelerar la progresión de la miopía y otros defectos visuales en niños en edad escolar. La razón es que, cuando se aplica este tipo de tratamiento en un ojo aún en desarrollo, el desenfoque periférico que genera el moldeo disminuye el estímulo para el crecimiento axial del ojo que conlleva el aumento de la miopía. Es decir, con el uso de este tipo de lentes, se puede llegar a corregir o reducir el aumento de la miopía. En el caso de la hipermetropía en adultos, se puede corregir entre 0,5 y 4 dioptrías.

Además de la libertad que ofrece, otra de sus ventajas es que es un tratamiento reversible. Un complemento de transición si aún la persona no ha decidido operarse porque le da miedo, por contraindicación médica, porque está embarazada y su graduación se ve alterada durante la gestación o porque es demasiado joven y su miopía aún no se ha estabilizado.

Lentes Orto K, la solución para frenar la miopía

Con frecuencia, lo que comienza siendo una miopía muy leve aumenta en la adolescencia a un número de dioptrías que hacen muy difícil la vida cotidiana sin recurrir a gafas o lentillas. Un aumento que puede evitarse gracias al control de miopía con lentes Orto K, al que recurren cada vez más padres para prevenir el aumento de esta patología en la visión de sus hijos. Muchos estudios demuestran que la ortoqueratología tiene mayor eficacia cuando se practica en niños con edades entre los 6 y 8 años, llegando a ser una prioridad adicional para prevenir el aumento del valor miópico.

Aunque existen fármacos como la atropina para frenar la miopía, entre los tratamientos ópticos, la Orto K se posiciona como el que más evidencia científica y a mayor largo plazo ha demostrado su eficacia y seguridad. Según datos extraídos de una reciente encuesta, en la que participaron cerca de 1.000 oftalmólogos nacionales e internacionales, la Orto K es la tercera opción de tratamiento óptico para el control de la miopía detrás de las gafas tradicionales y las lentes progresivas, y la primera dentro de las lentes de contacto.

Según el último Libro Blanco de la Visión publicado por la FEDAO (Federación Española de Asociaciones del Sector Óptico), solo en España habría más de 6 millones de personas que podrían necesitar tratamiento para cuidar de su salud visual. Más allá de las gafas o las lentillas tradicionales, existen otras alternativas que pueden hacerte la vida más sencilla y que ya utilizan, solo en Holanda más de 72.000 pacientes y la cifra cada vez va aumentando en otras zonas de Europa como Italia o España. De hecho, en el caso de Holanda, es el país con mayor número de usuarios de Orto K por número de habitantes. Si todavía alguien tiene dudas o quiere saber si son el método más adecuado para su caso, en Avanlens, centro especializado en contactología avanzada, responderán a todas sus preguntas.

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