Los museos siempre tienen escondidas grandes obras de arte pero además de ellas, los secretos que generan también son bastante importantes. De ahí que estemos hablando de todos esos detalles que el Museo del Louvre oculta tras sus puertas. Parece que se ha convertido en uno de los más impactantes de todos los tiempos.
Más que nada porque ha tenido que sobrevivir tanto a invasiones como a robos. Pero hoy en día el Museo del Louvre es uno de los más importantes en todo el mundo. Aunque se construyó como fortaleza y luego fue palacio real, parece que de nuevo, su esencia ha variado pero no su gran importancia.
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El fantasma del Museo del Louvre
Aunque parezca sacados de una película, es cierto que cuando el río suena, agua lleva. De ahí que tengamos que hablar de un fantasma que existe por el museo. Por lo menos, así lo aseguran muchas de las personas que más conocen este lugar. Se habla de que Belphegor es quien van rondando por la zona. De hecho, no es la primera vez que es llevado a la gran pantalla para hablar de su historia. Una historia que aquí vamos a conocer.
Belphegor es un demonio que ayuda a las personas a poder realizar o ver nuevos descubrimientos. Se dice de él que sobre todo busca a gente joven, para tentarlos a través de la pereza. A este demonio se le representa con cuernos, barba larga y muy alto. Se habla mucho de él porque es una de las momias que se encuentran en la zona. Sea verdad o no, desde luego siempre ha dado mucho de qué hablar por los turistas de medio mundo.
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Colecciones nazis
Justo en dos salas pequeñas se puede ver un total de 31 pinturas en el Museo del Louvre. En algunas de ellas podemos ver unas ruinas romanas, en otras banquetes o retratos alemanes. Algo que en general puede que no choque demasiado a priori pero sí que ha dado mucho de qué hablar. Porque todas estas obras tienen algo común que sí ha sido la comidilla de los últimos tiempos. Fueron compradas o bien saqueadas durante la Segunda Guerra Mundial.
Aunque al terminar dicho conflicto bélico, volvieron a Francia. Algunas de ellas han sido devueltas a sus dueños, pero otras no. De ahí que algunas estén sobre las paredes de este museo. Pero eso sí, todas ellas con una nota aclaratoria a sus pies. Ellos querían devolver todas las obras, como les fuera posible. Aunque estas salas no han sido recibidas por todos de una misma manera.
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Horario para los que quieran copiar las obras
Una especie de falsificadores pero a la luz del día. Por lo que entonces no podremos llamarles realmente así. Parece que el Museo del Louvre está rompiendo moldes en muchos puntos. Quizás porque se trata de uno de los museos más importantes alrededor del mundo y por eso, se lo permite. Sea como fuere es realmente el primero que se deja llevar para dar la opción a todos aquellos artistas que quieran copiar las obras reales.
Suena un poco mal, quizás, pero realmente es una gran oportunidad. Según parece, tienen un horario que va desde las 9:30 hasta las 13:30 donde los que así lo pidan, pueden ir a pintar una réplica de la obra elegida. Llevarán ellos mismos todos los materiales propios y allí harán su versión del cuadro que quieran. Una oportunidad para poder inspirarse de la manera más real.
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[nextpage title= «Obras»]
Es posible ver todas sus obras
Quizás creas que no, pero realmente es posible ver todas las obras que tiene un lugar como éste. Lo cierto es que debemos mencionar de que se trata de algo realmente complicado, porque como bien sabemos, son muchas las que el Museo del Louvre alberga, pero tampoco es algo imposible. Seguro que en muchas ocasiones te han dicho de que se necesitan varios días para poder pasearte por todo el lugar y conseguir ver la gran mayoría del mismo.
Pues bien, es otro de los secretos ocultos que han sido estudiados. Porque si paras solamente unos 30 segundos delante de cada una de sus piezas, entonces en solo 100 días podrías ver todas las más de 35 000 piezas que hay en este lugar. Sí, es bastante, tanto de días como de obras de arte pero el que algo quiere, algo le cuesta. ¿Estarías dispuesto a pasarte todo ese tiempo con tal de ver todas las obras?.
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Gracias a Napoleón
Según parece le debemos algo más a Napoleón y ni lo sabíamos. Se trata de otro de los secretos ocultos, aunque en ocasiones, de esos que saltan a la luz cuando menos lo esperamos. Este lugar, como museo, abrió sus puertas en el año 1793. Pero poco tiempo estuvo abierto, ya que cerró por problemas de espacio y de ciertas mejoras que debían hacerse. Unos años después sería Napoleón quien ordenó que abriera de nuevo.
Así es que en el 1801 las puertas estaban de nuevo abiertas. Pero las obras que se podían ver en su interior, eran la gran mayoría saqueadas de otros lugares. Sí, el emperador se encargaba de ello. Hasta quería, que por este trabajo extra del mismo, el museo llevara su nombre. Pero no, el museo tomó su nombre original, hasta el día de hoy.
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[nextpage title= «Pirámide»]
La famosa pirámide
Cuando no hay una explicación concreta sobre algo, siempre asaltan esas dudas que recaen en los secretos más ocultos que podamos tener. De ahí que muchas de las teorías que rondan en un lugar como éste, no sean del todo ciertas o creíbles. En ese caso le toca el turno a la pirámide del exterior. Desde luego, algo que salta a la vista, queramos o no.
Una de las teorías que pudimos ver en el libro ‘El Código Da Vinci’, es que hacían referencia a que dicha pirámide era la que indicaba la tumba de María Magdalena. Otras, la relacionaban con el mundo y las teorías de los Iluminati. Pero la teoría más real y mencionada es que fue un punto decorativo cuando se renovó la entrada al museo. Una escultura que no tiene por qué albergar tantas teorías diferentes.
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El robo de Mona Lisa
Aunque pensamos que un lugar como el Museo del Louvre tiene que contar con una seguridad brutal, en ocasiones también se les escapa de las manos, sobre todo, cuando hablamos de un tiempo atrás. Es algo complicado y lo sabemos pero tampoco imposible por las noticias que han llegado en un momento determinado.
Cierto es que hace ya muchos años de ello y lógicamente la seguridad no era tan moderna como puede ser hoy en día. Pero unos individuos se quedaron dentro del museo cuando éste cerró sus puertas. Pillaron el cuadro de Mona Lisa y luego, salieron por la puerta principal como si de unos turistas habituales se tratara. ¡Increíble, pero cierto!.
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Centro de carteristas
Hubo otro episodio un tanto oscuro en el Museo del Louvre. Más que nada porque donde mucha gente se concentra, parece que los carteristas aprovechan su momento. De ahí que hace unos años, hasta los trabajadores del Museo del Louvre tuvieron que hacer una protesta debido a este motivo.
Los menores de edad tienen la entrada gratis. Por eso, muchos jóvenes delincuentes aprovechaban ese momento para entrar y robar a todos los turistas. Así que, para evitar esto la seguridad se aumentó y el museo se volvió a abrir estando mucho más seguro que antes.
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