A pesar de todas las estrategias dietéticas que existen, el control del peso sigue siendo una cuestión de las calorías que tomas frente a las calorías que quemas. Es posible que las dietas de moda prometan que evitar carbohidratos sea el secreto para bajar de peso, pero no todo es así. O lo que es lo mismo: realmente se trata de comer menos calorías que las que tu cuerpo utiliza si buscamos eliminar algunos kilitos de más.
Una de ellas es la conocida como dieta metabólica, o 'dieta de las 1.000 calorías', por la cual se lleva a un proceso para consumir entorno a 1.000 calorías diarias. Sin embargo, como suele suceder, todo excesivo es malo, dañino para nuestro cuerpo. Y esta no es una excepción. Tanto es así que nuestro cuerpo puede verse perjudicado. Lo repasamos.
4Este tipo de dietas pueden disminuir el crecimiento

Por otro lado, en personas jóvenes y en etapas de desarrollo, especialmente en los adolescentes, este tipo de dietas que abundan en calorías pueden disminuir además el propio crecimiento.
Es decir, su desarrollo óseo a nivel de densidad mineral-ósea. Esto es muy importante puesto que es en estas edades hasta la edad adulta donde se fijan los picos máximos de densidad ósea y que son de vital importancia durante toda la vida de la persona.
Y no, no ayudan a adelgazar, ya que, a largo plazo, el cuerpo entenderá la falta de alimento como un riesgo, asumiendo un estado de alerta permanente que, en vez de gastar la energía, la reserva en forma de grasa, por lo que con el tiempo produce el efecto contrario. Se daña el metabolismo y se empiezan a quemar menos calorías.