Seguro que ya estás ultimando los detalles de la cena de Nochevieja: que si las uvas preparadas, que si los langostinos están bien colocados… Pero claro, al final casi nadie se acuerda del postre, porque entre las prisas por las campanadas, no se disfruta bien. Nosotros te mostramos unas cuantas alternativas sencillas, y espectaculares, que harán que seas el rey de los postres.
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Cerezas con chocolate blanco
Es un postre de lo más sencillo, que hará que quedes como todo un rey. Además, aunque no seas muy cocinitas, seguro que eres capaz de hacerlo, porque no es que requiera mucha técnica. Eso sí, es probable que lo que más te cueste sea encontrar cerezas en esta época del año, porque no es temporada, pero si aún así no encuentras, también puedes cambiarlo por frambuesas, u otras frutas más sencillas de encontrar.
Aún así, inténtalo con cerezas, porque es un postre de lo más espectacular. Solo tienes que lavar bien las cerezas, y después, una vez secas, bañas las frutas en chocolate blanco. Antes de que se sequen les añades unas pequeñas perlas plateadas, y el efecto que se produce es casi mágico. De hecho, parecerá que están heladas, y seguro que el sabor es riquísimo, porque el chocolate blanco combina perfectamente con ese tipo de fruta.
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Gelatina de champán
¿Cuánto tiempo se tarda en hacer gelatina? Casi nada de nada. Es por eso, que aquí tienes un postre exprés y muy sencillo de hacer, porque es trata de nada más y nada menos que de gelatina de champán. Lo único que tienes que hacer es comprar esas láminas de gelatina, que se bañan en agua, y cuando ya estén en ese estado pegajoso, mezclarlas con el champán.
Tras eso, lo único que tienes que hacer es dejarlo enfriar, y al sacarlo, bañar la parte de arriba, con virutas multicolores. Te quedará un plato muy vistoso, cuyo tiempo de elaboración habrá sido aproximadamente unos cinco minutos, no mucho más. Como ves, para destacar, no hace falta tener unos platos demasiado elaborados, sino que con unos sencillos y vistosos ya vale.
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Trufas doradas
En realidad, no estamos recomendándote ningún postre nuevo e innovador, sino una reinvención de los que ya existen, dándoles un toque visual mucho más llamativo. Así, tenemos, por ejemplo, un postre de trufas tradicionales, cuya decoración es menos tradicional. En la decoración se puede ser todo lo creativo que quieras, lo que nos da muchas posibilidades.
De esta forma, podemos decorar todo con pan de oro, que son como una especie de láminas doradas, comestibles, que les da un efecto casi como el de la foto. Ahora hay muchas cosas ornamentales comestibles que podemos usar, así que… ¿por qué no reinventar lo que ya existe? Es algo fantástico.
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Parfait
Los parfait son postres en capas muy sencillos de hacer, y siempre se recurre, por ejemplo, a la mermelada y a la nata montada. Imagínate que el bizcocho que has hecho te ha salido bueno, pero muy feo. Lo que puedes hacer es mezclarlo en capas con yogur y mermelada de fresa. Le puedes dar una base de galleta picada, y al final te quedará algo tan bonito como esto.
Si además, cuidas la presentación, puede que te salga algo completamente espectacular. Por ejemplo, utilizando esas copas buenas que andan perdidas en casa. Es muy sencillo y no tiene demasiadas complicaciones. Seguro que tu resultado es muy bueno, así que… ¿por qué no lo intentas?
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Galletas
Sí, es verdad que en las fiestas de Año Nuevo suele haber niños, así que también tiene que haber algún postre para ellos. Algo muy simple, que además, puede servir como recuerdo para llevárselo a su casa, son las galletas. Eso sí, intenta que sean temáticas, como es este caso, el reloj, que simboliza el paso del tiempo, y con ello, el paso de un año a otro.
Estas galletas son muy fáciles de hacer, todos lo aprendimos en las granjas-escuela. Lo único más elaborado es el frosting que tiene encima, que suele estar hecho de azúcar, y colorante. Solo tienes que intentarlo. Y si no, siempre tienes la opción de encargarlo.
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[nextpage title=»Chupitos para niños»]
Chupitos para niños
Imagina que los niños también quieren brindar. Pues este postre es una versión light de un chupito. Puedes servirlo simplemente con leche, con la versión sana, es decir, leche de soja, o algo así como leche merengada con un toque de canela. Como es blanco todo, esto te da una gran abanico de posibilidades.
Si previamente, has decorado los bordes con virutas multicolores, el resultado es sencillamente genial. Seguro que te asombra de lo sencillo que es, porque evidentemente, lo queda dejará pasmada a toda tu familia.
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Fruta con chocolate
No hay postre más sencillo que este: Gajos de mandarina bañados en chocolate. Si la opción de las cerezas no te gustó, tienes esta otra versión, algo más ácida, pero que seguro que te puede llegar a gustar. Si ya sabes que la naranja con el chocolate queda de lujo, imagínate cómo debe quedar con las mandarinas.
Asegúrate que el chocolate sea bueno, y después espolvoréalo con un poco de azúcar glass, o algo similar. Es muy sencillo, pero el resultado es espectacular. Dejarás a todos con la boca abierta, ya verás, y solo con un poco de fruta con chocolate.
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[nextpage title=»Tarta y cupcakes»]
Tarta y cupcakes
Si eres un poco más manitas, puedes intentar esta opción: hacer una tarta, con doce cupcakes. El reloj es el símbolo más recurrido para estas fechas, y es un buen recurso, sobre todo si quieres hacer algo sencillo, porque su forma circular es muy fácil de hacer. Así, tienes la opción de hacer una tarta mediana, y acompañarla de una docena de cupcakes.
El resultado es este. Si quieres asombrar más, puedes decorarlo de una forma mucho más elaborada. Pero recuerda que la sencillez siempre es elegancia. Así que no te preocupes, e intenta sobre todo que sea sabroso, porque es lo importante: entrará por los ojos, pero el estómago lo repetirá.
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Popcakes
Los popcakes están de moda, porque es algo simple reinventado: son solo bizcochos con un palo pegado. Nos extraña, por eso, que no haya sido un invento español. Es muy fácil de hacer, porque solo tienes que bañar el bizcocho en chocolate, para que se solidifique, y luego decorarlo con azúcar de colores.
Si luego les añades un sabor más navideño o más fiestero, habrás triunfado. Por ejemplo, existen azúcares con sabor a champán, y otros licores similares. Elige el que más pegue con el chocolate blanco, y después de eso, elige un palo mucho más fiestero. Te sorprenderá ver de lo que somos capaces.
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Marshmallows de colores
Siguiendo la línea anterior, solo tienes que coger nubes de azúcar, e intentar derretirlas un poco con calor. Que estén lo suficientemente derretidas como para rebozarlas un rato en el azúcar de colores del que hemos hablado antes. El resultado, como ves, es de lo más vistoso, y además es apto para todos los paladares.
Puedes intentar hacerlos menos dulces, porque existen azúcares que tienen otros sabores, o sabores mucho más ligeros. Intenta combinar esto, con el resto de platos, porque lo mejor es servirlo como si fuera acompañante de otro postre.
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