Los espárragos salteados son sencillamente deliciosos, y para disfrutarlos llenos de sabor, son muchas las recetas para que te deleites. Solo una cosa puede interponerse entre tú y el disfrute de unos espárragos salteados perfectos; y esto es, que te queden crudos o que se quemen demasiado.
Y es que, cuando de cocinar con ellos se trata, todas las recetas parecen sencillas, pero definitivamente lo que marca la diferencia, es que los mismos resulten con la consistencia ideal, indistintamente sean horneados o preparados con otra técnica. Si se te antojan unos espárragos salteados en su punto, quédate a conocer este truco.
6Precocina los espárragos

Una vez tengas los espárragos seleccionados, lavados y con la base dura cortada, coloca en la cocina una olla con abundante agua. Deja que comience a hervir y agrega unas 3 cucharadas de sal.
Introduce los espárragos en el agua hirviendo por un lapso de tiempo de 2 minutos. En este momento, debes tener preparada una olla con abundante agua fría; tan fría, que debe tener cubos de hielo.
Cuando transcurran los dos minutos de cocción de los espárragos, retíralos del agua caliente con la ayuda de unas pinzas y viértelos en el agua fría para que se corte la cocción.