La salud de nuestra piel es un tema que solemos mostrar poca atención hasta que nos empiezan a salir arrugas o notamos nuestro cutis menos vivo. Y es normal, cuando eres joven lo habitual es que, tras pasar la época donde parece una paella de tantos granos que tienes, tu piel tenga una salud envidiable y sin necesidad de cremas, remedios o tratamientos estéticos. Desafortunadamente, todo tiene fecha de caducidad y te levantarás un día dándote cuenta de que tienes que tomar cartas en el asunto. Para afrontarlo con todas las herramientas posibles, te vamos a enseñar los remedios de la abuela para tener la piel como el culito de un bebé.
TOMAR EL SOL AFECTA A NUESTRA PIEL
A todos nos gusta cuando nuestra piel se broncea gracias a la cantidad de horas que nos hemos pasado tomando sol, con el objetivo de deslumbrar a la vuelta de verano. Desafortunadamente, los rayos de sol no es lo mejor para nuestra piel. Los rayos UV actúan como un acelerador del envejecimiento, es decir, que si te pasas horas y horas en la playa puede que se te salgan arrugas y patas de gallo antes de lo esperado. No te alarmes, no consiste en no volver a tomar el sol en tu vida, ya que unas horas de luz al día favorece y revitaliza nuestro cutis.
