Con el estilo de vida acelerado que tenemos hoy día, la gastritis, sobre todo la gastritis nerviosa o gastritis por estrés aparezca. Mantenemos una dieta pobre en alimentos que ayuden al sistema digestivo y vivimos sometidos a situaciones de estrés que aumentan la probabilidad de que aparezca la gastritis.
Afortunadamente la gastritis nerviosa es una patología que se encuentra bastante definida, su diagnóstico es bastante rápido y posee tratamiento que alivia los síntomas de manera eficaz.
Los síntomas de la gastritis nerviosa, a diferencia de la gastritis clásica suelen ser menos leves, y aunque no causa inflamación en el estómago propiamente dicho, si genera acidez, ardor, dolor y la sensación de saciedad.
A continuación te contamos todo lo que debes saber sobre la gastritis nerviosa o gastritis por estrés, que es, cuáles son sus síntomas, como se diagnostica y lo más importante, cual es el tratamiento que debes seguir.
4¿Cómo se diagnostica la gastritis nerviosa?
Para realizar un diagnóstico efectivo de la gastritis nerviosa, se recomienda realizar las pruebas cuando los síntomas empeoran, es decir, cuando te encuentras sometido a situaciones de estrés elevados y como consecuencia desencadenan una crisis.
Lo primero que se hace es descartar la gastritis de origen bacterial (helicobacter pylori), esto se hace con un análisis de heces o una prueba de aliento.
También se suele practicar una endoscopia para examinar a profundidad el aparato digestivo superior. Para ello el especialista introduce un tubo flexible con un lente por la garganta hasta llegar al esófago. En caso de encontrar anomalías, se toman muestras y se elaboran biopsias.
Por último, en caso de que persistan las dudas, se realizan radiografías en el aparato digestivo superior, que se conoce comúnmente como estudio de la deglución con bario, que consiste básicamente en practicar una serie de radiografías de varias partes del sistema digestivo.
