El bicarbonato de sodio vale para todo: sus infinitas posibilidades

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Hay ciertos productos que tienen fama de valer para todo, como pasa con la aspirina en cuestión de salud. El bicarbonato de sodio cumple su función en este sentido para algo tan habitual como la acidez de estómago o indigestión, pero esa es solo la punta del iceberg de todo un mar de posibilidades, tantas, que solo te mostraremos las más importantes, prácticas y que más puedas necesitar. Lo que está claro es que es un producto tan versátil, que casi es milagroso, tanto para el día a día, la cocina, la limpieza, etc. Veamos algunos de ellos.

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INCLUSO PARA LOS MÁS PEQUES

Si, no te asustes, es algo muy bueno y práctico que te evitará tener que ir a comprarla. Nos referimos a la plastilina. La puedes crear casera con bicarbonato de sodio y almidón de maíz, curioso ¿no?. Con ello logras una masa plástica del tono de la nieve y que se endurece y oscurece al secarse.

La elaboración es mezclando en un cuenco un vaso de bicarbonato de sodio y medio de almidón de maíz. Se añaden 3/4 de un vaso de agua tibia, remueves la mezcla para deshacerte de los grumos y la dejas a fuego medio, removiendo mientras se cuece. Cuando la mezcla quede espesa y forme algo parecido a un bulto, la retiras del fuego y la dejas enfriar.