Salmorejo: variaciones que triunfan más allá del cordobés

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Cuando se habla de platos frescos nutritivos y saludables para consumir durante el verano, inmediatamente la lista comienza con el salmorejo cordobés y el gazpacho andaluz como los principales. La cremosidad del salmorejo y su aporte de nutrientes al organismo, lo hacen uno de los platos más saludables y también más apto para todos en casa.

Sin embargo, por mucho que ames este plato, es posible que en algún momento se te antoje comerlo con uno que otro cambio o con cambios verdaderamente radicales para salir un poco de la rutina; y es completamente válido. Por ello te voy a presentar algunas variaciones al tradicional que están encantando cada vez más.

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Increíblemente refrescante: salmorejo con sandía

sandía

La sandía es una fruta altamente refrescante que esta recomendada para las épocas más calurosas. Cuando la añades al salmorejo, aporta agua, aroma y un sabor delicado que te encantará.

Para hacerlo será muy sencillo: comienza por retirar la piel a ½ kg de tomates y córtalos en trozos. Corta 500 gramos de sandía y retírale por completo las semillas. En un bol, pon en remojo 200 gramos de pan del día anterior mientras avanzas con los siguientes pasos. Pela 1 diente de ajo y retírale el germen.

Coloca en el vaso de la licuadora los tomates picados, la sandía, el pan y el ajo. Sazona a tu gusto con un poco de sal y un poco de vinagre de jerez, y vierte poco a poco 100 ml de aceite de oliva virgen extra para que emulsione muy bien. Al culminar sírvelo con un poco de jamón ibérico o rebanadas de huevo duro. Amarás la combinación de sabores.