Del amor al odio – es un decir – solo hay un paso. Y sino que se lo digan a Marta Riesco, que ha pasado de presumir públicamente de su buena relación con su compañero Alessandro Lequio a cargar duramente contra él después de llamarla «amante» de Antonio David Flores y comentar que, de seguir adelante con su historia de amor con el ex de Rocío Carrasco, se convertirá en la «madrastra» de los tres hijos de su novio, Rocío, David y Lola Flores.
Harta, la reportera estallaba hace una semana en ‘El programa de Ana Rosa’ contra el italiano y, acusándolo de humillarla y menospreciarla, amenazaba con demandarle si volvía a dirigirse a ella como la «amante» ya que, como asegura Marta, no comenzó su relación con Antonio David hasta que éste rompió su matrimonio con Olga Moreno (aunque se niega a desvelar la fecha exacta del inicio de su noviazgo, alimentando así las especulaciones acerca de que llevaría 2 años con el excolaborador).
Unas amenazas a las que Lequio, con su ironía habitual, ha decidido hacer oídos sordos. Así, lejos de retractarse, el italiano confiesa, en clara referencia a la reportera, que «flipa» con «los complejos lingüísticos de algunos».
«En un triángulo amoroso del que todos, de alguna manera, hemos formado parte en algún momento de nuestra vida, hay tres ángulos: el engañado, el infiel y el amante, eso es así. El lenguaje es así» se ha reafirmado, dejando claro que la ahora cantante «se ha equivocado» con su actitud hacia él.
