Las historias de rayos y aviones son impactantes y es que dan verdaderamente miedo incluso escucharlas, así que ya ni imaginamos vivirlas. Claro está que, aunque a nosotros nos parezcan impactantes, realmente son más habituales de lo que pensamos. Es más, se calcula que por cada 1000 horas de vuelo ocurre un impacto de estas dimensiones sin que sea un peligro para los pasajeros. Pero, ¿Por qué?
Los aviones comerciales modernos tienen un sistema muy seguro llamado Jaulas de Faraday, que es efecto por el cual el campo electromagnético del interior del avión en equilibrio es anulado por completo, lo que significa que se anulan los efectos de los campos externos. Es por eso por lo que, aunque parezcan historias de miedo, realmente es más el susto que otra cosa. Claro está que esto no significa que algunos de los aviones sí se vean afectados por el impacto del rayo, pero son los que menos.
A continuación vamos a conocer algunos de los casos en los que los rayos han alcanzado a los aviones y han provocado más de un susto a sus pasajeros.
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De Ámsterdam a Lima
Es el vuelo comercial más reciente que ha sufrido este impacto y que no ha tenido ningún daño gracias al efecto que hemos comentado con anterioridad. El Boeing 777-300 de la compañía holandesa KLM despegó para poner rumbo a Lima, en Perú, sin ningún tipo de inconveniente, hasta que el avión recibió un impacto de un rayo debido a la tormenta eléctrica que amenazaba la ciudad.
El rayo entró por el morro del aparato y salió por el ala izquierda sin causar ningún tipo de daño. Ver para creer. El vuelo siguió su rumbo y llegó a su destino sin ningún tipo de problema. Los pasajeros estaban todos a salvo, es más, puede que ni se enterasen de lo ocurrido.
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De Moscú a Sochi
Otro de los aviones que ha sido atravesado por un rayo sin sufrir ningún tipo de daño es el Boeing 747. Este aeroplano despegó del aeropuerto de Vnukovo, en Moscú, con dirección hacia Sochi, otro punto dentro de Rusia. Este vuelo nacional fue alcanzado por un rayo en medio de una tormenta, pero no sufrió ningún tipo de daño.
El avión pudo continuar con el vuelo y llegar a su destino con todos los pasajeros y con toda la tripulación a salvo, es más, el propio avión no sufrió ningún tipo de desperfecto.
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De Milán a Santander
Uno de los vuelos de Milán a Santander también fue afectado por un rayo hace ya algunos años. El avión recibió este impacto cuando estaba a punto de tomar tierra, por lo que, aunque no se vio afectado, la compañía de Ryanair decidió suspender el vuelo de regreso para poder revisar el avión con detenimiento y asegurar que no había sufrido ningún tipo de daño, es más, al día siguiente volvió a despegar.
Los pasajeros que tenía que coger ese avión fueron reubicados, como suele pasar en estos casos. El resto de pasajeros, los que venían en el vuelo que recibió el impacto, no tuvieron ningún tipo de secuelas. Estaban estupendamente, como si nada hubiera pasado.
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De Madrid a Parayas
En este caso fue un avión de la compañía Air Nostrum el que recibió un impacto espeluznante. El vuelo procedía de Madrid y se dirigía hacia Parayas, en Cantabria, cuando recibió el impacto de un rayo muy cerca de su destino, a las dos de la tarde. El avión tomó tierra con total normalidad, pero no realizó el vuelo de vuelta, sino que se quedó en el aeropuerto para ser revisado por los especialistas.
Ni los pasajeros ni el personal de tripulación quedó afectado por este fenómeno natural, pero decidieron suspender el vuelo de vuelta por si acaso, y es que, como se suele decir, mejor prevenir que curar. Los pasajeros que tenía que volver con este avión fueron reubicados en otras compañías aéreas.
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De Madrid a Santander
Parece que Ryanair tiene un mal de ojo porque muchos de sus aviones son los protagonistas de las caídas de rayos. En este caso hablamos de un vuelo que operaba Madrid-Santander a primera hora de la mañana y fue alcanzado por un rayo antes de aterrizar. Después del aterrizaje, que fue como se esperaba, el avión fue revisado como dictan los protocolos de seguridad.
Los pasajeros, aparte del susto, no sufrieron ningún tipo de daño, llegaron a la terminal sin ninguna novedad, solo la de contarle a sus amigos y familiares que ha tenido un rayo muy cerca. Lo curioso es que, en este caso, el avión no tuvo que esperar un día completo para volver a salir al aire, sino que despegó a la una del medio día.
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De Bérgamo a Santander
Otro vuelo que procedía de Bérgamo fue alcanzado por un rayo cuando estaba volando por el cielo. El hecho ocurrió sobre las tres de la tarde y, al igual que el resto de aviones, quedó pendiente de ser revisado para poder volar de nuevo. En este caso sí que se suspendió la vuelta y el avión no despegó de nuevo hasta el día siguiente.
En cuanto a los pasajeros, el vuelo llevaba 170 pasajeros a bordo que, como suele ocurrir, no sufrieron ningún tipo de daño. Los pasajeros que tenían que volver fueron recolocados en otros vuelos para que pudieran llegar a su destino a tiempo.
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De los Emiratos a Londres
A pesar de que los vuelos hoy en día son totalmente seguros, es cierto que los vuelos internacionales en los que hay que pasar más de 6 horas en el avión provocan cierto respeto en los pasajeros. Así que imagina la situación si, además de ser un vuelo internacional, es alcanzado por un rayo.
Esto es lo que pasó en uno de los vuelos que salía de los Emiratos Árabes hasta Londres. Un Airbus 380 de 500 pasajeros recibió un impacto de rayo mientras estaba esperando la señal para aterrizar en el aeropuerto de Heathrow, en Londres. Después de esto, el avión pudo aterrizar sin ningún tipo de problema y todos los pasajeros estaban en perfectas condiciones.
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De Río de Janeiro a París
Las turbulencias suelen ser muy peligrosas, mucho más que los rayos. Un avión perteneciente a la compañía aérea de Air France pasó por una de ellas y desapareció. El vuelo ocurrió un lunes a primera hora de la mañana. Salió de Río de Janeiro pero jamás llegó a su destino.
Los expertos dicen que es posible que un rayo alcanzase al Airbus A330, pero que era muy extraño que este fenómeno atmosférico pudiese acabar con un avión como ese. Sea como sea, el Airbus A330 despareció de la faz de la tierra y con él los 228 pasajeros, más los tripulantes, que viajaban en el avión. Una auténtica desgracia.
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