Han transcurrido una buena cantidad de años, desde que a principios de los años 1900, un marinero preparara lo que hoy todos conocemos como fideuá. Este plato de sabor contundente, saciante y que puede considerarse como la joya gastronómica de Gandía, es uno de las comidas favoritas hasta nuestros días. Si te parece que es exquisito, imagínate prepararlo con velo de flor, los vinos más delicados y gourmet que puedas usar para bañar un plato.
La fideuá de velo de flor es una joya en sí misma, y hoy te voy a contar como puedes hacerla en casa y disfrutarla como alternativa a la más tradicional.
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El velo de flor: un vino delicado y de sabor exquisito
Si hay algo que representa de manera excelsa a España es aparte de la buena comida, la calidad de sus vinos; y entre estos, los velo de flor sobresalen como parte de los más delicados y exquisitos.
Cuando hablamos de vino de flor, nos referimos exactamente a una especie de “velo” de levaduras que se forman en la superficie del vino y que le protegen de la oxidación. Estas levaduras se unen dando la apariencia de un delicado tejido de flores; y de allí, surge precisamente el nombre que identifica a este tipo de bebida lograda con un elaborado proceso.
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La fusión del velo de flor con la fideuá para la creación de un plato de sabor único
La fideuá se caracteriza por su sabor potente y por la manera en que cada uno de sus ingredientes se siente con protagonismo único en cada bocado. Ahora bien, el sabor del velo de flor, otorga un gusto distintivo y diferente que hace de la experiencia todo un acto mágico de fusión de sabores y aromas.
En los vinos manzanillas y finos de Jerez más jóvenes, el velo de flor consigue marcar más las notas aromáticas de estos y a medida que envejecen, las notas se vuelven mantequillosas y cremosas. Con este distintivo sabor es que se borda la fideuá, bañándola delicadamente con un festín aromático que te encantará.
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Ingredientes que necesitas para esta exquisita fideuá de velo de flor
Los ingredientes que necesitarás para hacer esta exquisita fideuá, tienen mucho en común con los utilizados tradicionalmente cuando de una al estilo marinero se trata. No obstante, recuerda que el toque de magia lo pondrá un fino de jerez o manzanilla velo de flor.
Los ingredientes que necesitas son: 300 gramos de fideos para fideuá, 300 gramos de calamares picados en cubos, 200 gramos de gambas enteras, 15 almejas, 1 ñora. ½ cebolla, 4 dientes de ajo, ½ tomate grande.
Para el caldo: caldo de pescado, cabezas de las gambas, 1 puerro, 1 zanahoria y 1 cucharada de sal.
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Comienza por elegir los fideos correctos
En toda la región de Gandía, la fideuá de sabor tradicional se prepara con fideos finos, y de eso no cabe la menor duda, pues, con estos, se consigue dar el protagonismo justo a cada ingrediente inmerso en el plato, sin que este se trate de una presentación de pasta, en lugar de una buena fideuá.
Escoge fideos finos y aparta el miedo de que puedan sobre cocinarse o no quedar en su punto; pues, si sigues al pie de la letra esta receta, quedarán perfectos.
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Inicia la preparación del caldo
La fideuá de velo de flor se prepara tal como las más tradicionales, con caldo. En este caso, al tratarse de una marinera, el caldo a utilizar será de pescado y marisco. Para prepararlo, sigue los siguientes pasos:
Pon dentro de una olla las cabezas de las gambas, el puerro, la zanahoria y vierte el caldo de pescado. Coloca la olla en el fuego y una vez que comience a hervir, retíralo y cuélalo. La intención es hacer un delicado, pero potente fumet.
Anímate también a probar una rica fideuá de carne.
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Tostar los fideos: una práctica que garantiza el éxito de la fideuá
Según el tipo de fideo seleccionado para hacer la fideuá, el proceso de tostado es diferente. En este caso, al tratarse de fideos finos, la forma de hacerlo es llevándolos al horno.
Extiende sobre una bandeja los fideos e introdúcela en el horno precalentado a 180 ºC. Deja que se pongan dorados, unos 5 a 8 minutos bastarán. A mitad de tiempo, remuévelos un poco para que queden dorados de manera pareja. Realiza este proceso con cuidado, pues, se pueden llegar a quemar si te descuidas.
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Prepara el más rico y gustoso sofrito
Así como un caldo de sabor potente es imprescindible, un sofrito de calidad también lo es. Pon la paella o cazuela baja al fuego y disponte a prepararlo.
Lo primero que debes añadir es aceite de oliva virgen extra y acto seguido poner el ajo y cebolla finamente picados. Una vez que luzcan pochados agrega el tomate y espolvorea con sal.
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Frutos marinos para un sabor excepcional
Una vez que añadas el tomate y espolvorees con sal, remueve un poco el sofrito y notarás que el jugo del tomate se va secando. Esa será la señal para añadir el calamar.
Pon el calamar picado en cuadrados y sofríelo muy bien. Con el sofrito del calamar harás que esté quede cocido, pero sin posibilidad de quedar chicloso.
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Cocción final de la fideuá de velo de flor
Ya falta poco para que tu rica fideuá esté lista y puedas darle el baño de velo de flor. Cuando el calamar esté sofrito, pon los fideos previamente tostados en el horno y remueve para que se impregnen con todo el sofrito.
Añade 700 ml de caldo, la ñora, azafrán, gambas y almejas y deja hervir por 10 minutos o hasta que notes que casi no haya caldo.
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Sírvela y disfrútala con el toque mágico y sublime del velo de flor
Una vez que retires la fideuá del fuego, báñala con el velo de flor y déjala reposar tapada con un paño encima por al menos 5 minutos.
Al momento de servir acompáñala de un buen vino.
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