PNV cree que a la IA «se le atraganta la palabra condena» por su relación con el pasado

El presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, cree que a la izquierda abertzale «se le atraganta la palabra condena» por su relación con el pasado y le ha pedido que no busque «coartadas» o «disculpas» a los altercados porque, si se «empieza con equidistancias», se da «alas a esa minoría». «Con cosas como las que han estado pasando este verano es muy difícil que la izquierda abertzale pueda dar a la ciudadanía la sensación de credibilidad como alternativa», ha advertido.

En una entrevista a Onda Vasca, el líder jeltzale se ha referido, de esta manera, a la reacción de la izquierda abertzale ante los incidentes violentos de este verano en Euskadi y que han provocado diferencias con el Gobierno vasco y el Lehendakari, Iñigo Urkullu.

Ortuzar ha calificado de «absolutamente gratuita e innecesaria» esa polémica porque la posición de Urkullu, y del Gobierno vasco está siendo «muy clara, muy moderada y muy mesurada» y se está haciendo «todo lo que se puede» para que esta situación «tan compleja vaya de la mejor manera posible». Por ello, cree que «salir con patas de banco como salieron algunos dirigentes de la izquierda abertzale no tenía mucho sentido»

«El que siembra vientos, recoge tempestades, no soy partidario nunca de la crispación política y menos de la crispación, vía declaraciones, porque luego te tienes que ver, yo ayer me tuve que ver con Arnaldo Otegi y cómo no voy a saludarme con él y cómo no voy a entablar una relación y un diálogo con él y con todo el mundo pero, con él especialmente, porque es la segunda fuerza política del país», ha manifestado.

El líder del EBB ha insistido en que es «innecesario y gratuito» ese tener que «buscar explicaciones, razones y supuestas coartadas» a cosas que «son muy claras» como el tema de los altercados. Ello, a su juicio, «no admite 30 interpretaciones, hay una, no puede haber».

«NINGUNA COBERTURA»

«No tienen que suceder y no les tenemos que dar ninguna disculpa, no les tenemos que dar ninguna cobertura, no les tenemos que dar ni el más mínimo clavo al que agarrarse para seguir haciendo porque qué más quieren los cuatro que están haciendo eso -porque son muy pocos- que alguien los eleve a categoría política o ideológica», ha añadido.

Ortuzar no cree que detrás de la violencia en el desalojo de los botellones haya un problema de modelo de ocio sino una «crisis de valores» pero «en una parte muy pequeña de la juventud» porque la «inmensísima mayoría se comporta bien».

El dirigente jeltzale ha indicado que hay «una minoría muy ruidosa» que «ha encontrado un elemento de evacuar la tensión y la rabia que pueden tener y lo pagan contra la Ertzaintza y las policías municipales».

«Y ahí no podemos tener dudas, no podemos flaquear y empezar que si la proporcionalidad o la no proporcionalidad porque la Ertzaintza y las policías municipales están siendo bastante proporcionales y cuidadosos. No podemos debilitar esa acción porque si empezamos a repartir y con equidistanciaa -es que estos lo hacen mal pero los otros…- eso lo único que hace es dar alas a esa minoría para seguir haciendo el gamberro porque en el fondo es un tipo de gamberrismo, eso sí muy grave», ha apuntado.

Ortuzar ha afirmado que hay que poner «un poco de cordura y sensatez» en lo que se está haciendo porque «no todo es «distanciarse o hacer confrontación contra el Gobierno» y tiene que haber espacios para que se diga a «parte de la sociedad que no está haciendo lo que debe las cosas de una manera nítida para que no se produzcan».

Ante la postura de la izquierda abertzale de rechazar pero no condenar estas acciones o a agresiones como la de hace unos días contra un militante del PP en Vitoria, el dirigente de PNV cree que «se le atraganta la palabra condena» y «en el fondo lo que se le atraganta es la relación con su pasado como si utilizar esa palabra llevara implícito que están haciéndose una enmienda a la totalidad o una crítica total a lo que ha sido su pasado y su acción política en el pasado».

A su juicio, es una pena porque son «rehenes de sus propios fantasmas, de sus propios miedos». «¿Qué diferencia hay entre rechazar y condenar? Pero condenar es el parámetro que hemos establecido todos los demás para hacer frente a este tipo de situaciones; a veces la izquierda abertzale en estos temas me recuerda que el chiste de uno que iba por la autopista y oye en la radio ‘atención a los que van por la autopista porque hay un coche que se ha metido en la dirección contraria’ y dice, si fuera solo uno, si van todos, y era él el que iba en dirección contraria», ha ejemplificado.

Según Ortuzar, la izquierda abertzale quiere hacer a los demás ir a una «lectura del pasado que no comparten». El líder jeltzale cree que todo esto «les incomoda un montón lo que está sucediendo» y les gustaría «cerrar esta página de una vez para todas». En su opinión, es «fácil» y es «utilizar la palabra condena y ya no podrá decirte nadie nada».

«PUNTO Y APARTE»

De cara al inicio del curso político y las posibles relaciones con EH Bildu, ha manifestado que debieran ser capaces de «hacer un punto y aparte».

A su juicio, la pandemia está «tensionando a todos mucho» y ha indicado que este es el mes «crítico, clave» y, si se hace «bien» la vacunación, el inicio de curso y si se respetan las normas, se va a tener «un otoño muy distinto».

Por lo tanto, confía en que eso «libere un poco la tensión política» y se pueda entrar a «debates importantes». En este sentido, espera que la segunda fuerza política del país sepa «sobreponerse y tener altura de miras», aunque es «un poco escéptico» respecto a que la situación cambie porque les ve «muy focalizados en las elecciones del 23 cuando están lejísimos y en ir «a un desgaste contra el Gobierno y contra el PNV para llegar al 23 intentado ser creíbles».

No obstante, ha advertido de que «con cosas como las que han estado pasando este verano es muy difícil que la izquierda abertzale pueda dar a la ciudadanía la sensación de credibilidad como alternativa».

De cara a este curso y si ve más cerca la posibilidad de acordar los los presupuestos vascos con Elkarrekin Podemos que con EH Bildu, Ortuzar cree que la coalición soberanista, hasta ahora, «se ha situado fuera del mundo de los acuerdos» y espera que «eso cambie».

Según ha indicado, parece que ellos es «solo pueden hacer política desde la confrontación con el Gobierno» y, respecto a Elkarrekin Podemos, cree que es consciente de que tiene que dar utilidad a sus parlamentarios» y una manera de hacerlo tiene que ver «con terminar en acuerdos con el Gobierno» como ocurrió con la Ley Antipandemia y espera que tenga su actitud en la negociación de los Presupuestos.

«Si yo aplicara los parámetros que Podemos ha aplicado hasta ahora en la negociación presupuestaria en Euskadi, el PNV tendría que votar que no a los PGE. ¿Es eso lógico? Si todos nos podemos poner estupendos, todos podemos hacer posiciones maximalistas, pero los presupuestos los que se van aprobar en Madrid y los que vamos aprobar en Euskadi están dentro de una lógica europea, de unas normas de gasto de las que no se podemos salir», ha recordado.

Por lo tanto, ha afirmado que «no puede ser», en el caso de Podemos que «aquí nos pida la luna y luego en Madrid trague todas las normas y los requisitos que desde Europa se nos marca».

Por último, no cree que la gestión de la pandemia le esté pasando la factura al PNV. «Eso no lo vemos como una cotización en Bolsa que nos quita valor», ha agregado.

Ortuzar ha recordado que hace poco en el plenario del EBB hablaban de que el país y como sociedad sale de la pandemia «con alguna abolladura que otra», pero «el motor está fuerte y la dirección -con el Gobierno y las Diputaciones- , alineada y afinada».