Álex Pina ha demostrado una vez más que La casa de papel no es cualquier cosa. Tampoco le salió de la manga de una de sus camisas. El primer volumen de la quinta y última temporada de la serie de habla no inglesa más vista en toda la historia de Netflix ha tenido un estreno por todo lo alto, con 5 episodios que más delirantes no pudieron haber sido. Una pieza determinada por la resistencia y el coraje de la Banda. Aunque ha traído consigo el abreboca de una lóbrega despedida en medio de la guerra que aún se está escenificando.
2El factor guerra que sí fue tal en La casa de papel
Queríamos ver guerra y escuchar tiros de un lado y otro. Misión cumplida, La casa de papel ha dado más de lo que se esperaba. Desde el minuto uno ya comienza a gestarse esa batalla que se había postergado innumerables de veces. Vencer o morir, no hay más alternativas. Y con el cierre de estos episodios, sabemos que más de uno saldrá abatido del Banco de España. Por primera vez los de rojo están acorralados. Aunque no han dejado el valor ni la dignidad que les inculcó El Profesor.
