Lasaña: errores que cometes y te arruinan el plato

La lasaña es un plato que le suele encantar a los más pequeños de la casa (y a los más mayores). No tiene nada que ver una casera con una precocinada. Por lo que no te lo pienses y en lugar de comprarla hecha, intenta hacerla en casa.

Este plato no es tan laborioso como se cree y te va a llevar mucho menos tiempo del que te piensas. Además, tiene sus truquillos para que te quede jugosísima y no se seque. A continuación, te mostramos los errores que cometes y te arruinan la lasaña.

HUMEDECE LAS LÁMINAS DE PASTA

Lasaña: Errores Que Cometes Y Te Arruinan El Plato

Las láminas de pasta son el elemento que da forma a la lasaña. Están a la venta en todos los supermercados para facilitar la receta, aunque si te decides a hacer las láminas de pasta fresca vas a notarlo en el sabor.

El primer error a la hora de hacer una lasaña es no humedecer las placas de pasta. Tienes que cocer durante unos minutos estas láminas para que se hagan. Si las metes todas juntas se te van a pegar, por lo que lo ideal es que las cuezas una a una y al sacarlas las introduzcas en un bol de agua helada. Después, ponlas encima de trapos de cocina para que se sequen rápidamente.