El Atlético de Madrid ya está planificando lo que será su próxima temporada y si algo tiene más que claro es que en ella no contará con Álvaro Morata. Para el conjunto colchonero será clave reforzarse de gran forma para tratar de mantener con ellos el título de Liga que acaban de ganar. Diego Simeone tiene claro que quiere formar una hegemonía en España, pues ya se cansó de ser ese club que anima y que le pone las cosas difíciles a los grandes; ahora quiere erigirse como uno de los candidatos y tener una escuadra de garantías que tenga de batalla en todos los frentes. Con eso en mente, el estratega colchonero tiene en mente a sus jugadores estrellas, esos con los que pudo conquistar el título; pero también con aquellos con los que no cuenta, que deberán salir del equipo y Morata figura entre estos últimos.
La temporada pasada el jugador pidió salir y el técnico argentino aceptó; así el atacante salió cedido con destino a la Juventus, a cambio de 10 millones de euros, y en el club bianconero en el que coincidiría con un Andrea Pirlo que fue su compañero y en ese momento sería su entrenador. Las referencias que tenía de él por su antigua etapa con la Vecchia Signora eran fantásticas; por lo que estaba muy feliz de contar con él. En la temporada tuvo buenas actuaciones y se convirtió en figura, aunque después su desempeño comenzó a ser irregular; no obstante, la idea de su regreso no era contemplada por ninguna de las partes, así que la Juventus alivió a todos al prolongar un año más su cesión. Y es que nadie en el Atlético espera que Morata vuelva, pues hay razones de mucho peso para eso.
1Simeone no cuenta en lo más mínimo con él
Pese a que relación entre el entrenador rojiblanco y Morata empezó muy bien, poco a poco se fue deteriorando. La verdad es que Simeone comenzó confiando mucho en el atacante madrileño, al punto de que en muchas ruedas de prensa llegó a decir que dependían de su potencial goleador para ganar; sin embargo, ese idilio que mantenían no se prolongo durante mucho tiempo, debido a que la pólvora comenzó a mojársele al delantero y la paciencia del «Cholo» no es eterna. El banquillo comenzó a convertirse en su lugar y de allí ya no saldría.
En cada duelo importante, Simeone no lo elegía como su delantero titular y Morata se enfadaba cada vez más por esto; pero todo se acabó cuando en los cuartos de final de la Champions League 2019-2020 ante el Leipzig, el delantero pensaba que su entrenador saldría con todo a atacar y lo utilizaría a él como titular, nada de eso sucedió. Luego de la derrota Morata expresó su malestar y pidió irse; así se fraguó su regreso a una Juventus que le prometió ser importante. Un año después la situación era la misma y Simeone ya no lo ve como su goleador; por eso aceptó de buena gana que saliera otra vez cedido, más ahora que tuvo a un delantero como Luis Suárez, mucho más certero que el español. El argentino no lo quería así que esa es la razón principal para evitar que regresara a la disciplina colchonera.
