Es un dilema que siempre has querido saber, porque hay épocas en las que, inexplicablemente, no consigues atraer a ninguna mujer. Hoy, nosotros te vamos a dar unas cuantas claves para que puedas hacer que alguna caiga a tus pies.
[nextpage title=»Mascotas y bebés, la clave»]
Mascotas y bebés, la clave
No hay nada que nos guste más que un chico con un cachorro o con un bebé. Incluso con una mascota adulta. Ojo, esta mascota tiene que tener algo de tierno, a ser posible que sea un perro. No nos producirá el mismo efecto una iguana que un perro. Y ni se te ocurra intentarlo con roedores, si no quieres que las mujeres salgamos corriendo.
¿Por qué ocurre esto? Tal vez porque cuando un hombre sostiene un cachorro, nos da la sensación de que son personas responsables, y capaces de cuidar a otro ser vivo. Además, los hombres, con las mascotas, sacan después su lado tierno, y ponen esa vocecita de falsete que tanto nos gusta, y que internamente, nos hace sonreír.
Lo mismo ocurre con los bebés. Incluso el efecto se multiplica, porque cuando vemos a un hombre con un bebé, normalmente pensamos en que otra mujer ha confiado en ese hombre para tener a sus hijos, y que por tanto, debe merecer la pena. Es una lógica retorcida, y puede que en muchos casos sea inconsciente, pero eso es lo que ocurre en nuestro interior. Lógica de mujeres, realmente.
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[nextpage title=»No estés siempre alegre»]
No estés siempre alegre
Tampoco te estamos diciendo que tengas que estar siempre triste. Y es que cuando vemos a alguien serio, en sus preocupaciones, nos podemos dar cuenta de que ese hombre puede tener algo más que oculte: que igual no quiere preocuparnos, pero que aún así tiene sus pensamientos. En resumen, queremos saber que ese hombre piensa, y que no está todo el rato sonriendo sin razón.
Así, sabremos que, cuando sonríe, y es más, cuando nos sonríe a nosotros, lo está haciendo de verdad. Y esto nos hará sentir las mujeres más afortunadas del planeta, porque creeremos que la razón de su sonrisa somos nosotras. Así funcionamos.
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[nextpage title=»Haz de cada cita, algo inolvidable»]
Haz de cada cita, algo inolvidable
Se dice que si en la primera cita hacéis algo divertido, esa mujer siempre te asociará con la primera cita, y es por eso que pensará que eres una persona divertida. Por tanto, hay que intentar que sea inolvidable, y debes calcular qué es lo que quieres que se impregne: es decir, si quieres que te considere interesante, divertido, o por ejemplo, atractivo.
Si haces caso a los consejos anteriores, podríais ir, por ejemplo, a una tienda de mascotas. Así, podrá ver tu faceta más tierna. Y si le dices que normalmente vas ahí para olvidarte de tus preocupaciones, probablemente la tengas en el bote. Y así es cómo se deja huella en la otra persona, para que luego puedas resultar atractivo.
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[nextpage title=»Sé responsable y exitoso»]
Sé responsable y exitoso
Sí, es difícil, y puede sonar a tópico, pero a las mujeres nos gustan los hombres de éxito. Esto no tiene por qué ser superficial: simplemente queremos un hombre al que no tengamos que mantener todo el tiempo. Puede que durante cierta época nos gustasen los hombres más bohemios, pero cuando nos dimos cuenta de lo parásitos que eran, huimos como locas.
Así pues, lo que buscamos no es realmente un hombre que nos mantenga, porque nosotros ya somos lo suficientemente independientes, sino que lo que buscamos es que sea alguien que pueda mantenerse a sí mismos. Para que dependan de nosotras ya tendremos a nuestros hijos.
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[nextpage title=»Mira a los ojos»]
Mira a los ojos
Esto parece sencillo, pero lo mejor es que lo practiques en el espejo: hay que mantener la mirada. No mucho tiempo, un par de segundos, mientras te mira ella. Esbozas una pequeña sonrisa, y luego desvías de nuevo la mirada. A los dos segundos, vuelve a mirarla. Si te sigue mirando, probablemente es que le gustes de verdad.
Intenta que tu mirada sea interesante, porque tal vez parece la de un pervertido, y eso causaría el efecto contrario. Puede parecer una tontería, pero sostener la mirada puede decir más de ella, que de ti, y así podrás ir averiguando si la velada va viento en popa, o si realmente es un caso perdido que hay que dejar marchar.
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[nextpage title=»Cuídate»]
Cuídate
Nos gustan los hombres que se cuidan. Eso sí, no demasiado en exceso. Así que lo que tienes que hacer es mimarte un poco, y así, entenderás por qué nos gusta tanto que nos mimen, que nos hagan más bonitas… También, cuando vas a algún tratamiento a un centro de belleza, es para que estés más relajado, así que déjate mimar.
Como todo, la clave está en mantener el punto medio: no queremos a un hombre que se cuide más que nosotras, porque nos hará sentir poco femenino. Querríamos, en todo caso a un hombre que más bien, entienda por qué nosotros nos cuidamos, y que le parezca bien.
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[nextpage title=»Muéstrate vulnerable»]
Muéstrate vulnerable
Cuando un hombre se muestra vulnerable, a nosotras nos sale el instinto maternal. Sobre todo si ese hombre nos gusta. Eso sí, asegúrate de que sea por algo de verdad más o menos grave, y no por un asunto menor, o si no, nos parecerá que eres una persona depresiva. Por ejemplo, porque un amigo tiene un problema grave, o estás preocupado por un familiar, o algo así.
A nosotras nos entrará la necesidad de cuidar a esa persona, y de darle cierto confort. Eso sí, esta estrategia no se debe usar más de una vez, porque si no, ya no funcionará mucho más. Así que cuidado, puede ser clave el momento en el que la uses.
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[nextpage title=»El chico malo»]
El chico malo
Esto puede parecer contradictorio con lo anterior, pero en realidad no lo es, porque nos gustan los chicos malos, que en una de esas ocasiones, encontramos vulnerables. Y eso hace que queramos cuidarlos, y que, en definitiva, cambien por nosotras. Es una fantasía irrealizable, porque las personas así, no suelen cambiar, pero eso nos atrae, y mucho.
Realmente el prototipo de chico malo reúne un montón de consejos que ya hemos dicho hasta aquí: sabe arreglarse, y jugar con su mirada. Sabe cuáles son responsabilidades (aunque puede que no laborales), y tiene sus ideas claras. Y cuando sabemos que le gustamos a un chico malo, nos entra la risa tonta. Eso es así, y eso es lo que nos importa.
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[nextpage title=»Arréglate»]
Arréglate
O como diría alguna de nuestras madres: «no parezcas un vagabundo». Esa es la clave: no hay que parecer desaliñado, aunque tampoco nos gustan los hombres que van de punta en blanco todos los días, sin obligación alguna. Por tanto, los días que tienes que trabajar, sí, arréglate, y los que no tienes trabajo, intenta ir de un informal a la moda.
Nos gusta que nos miren, cuando va a nuestro lado un chico atractivo, así que intenta, todo lo que puedas, llegar a ser ese hombre, porque no solo parecerás atractivo a una, sino a todas las demás.
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