Expertos aseguran que las nuevas terapias están permitiendo cronificar algunos tipos de cáncer

Expertos reunidos en el ‘XXIII Simposio de Revisiones en Cáncer. Tratamiento médico del cáncer en el año 2021’, que se celebra hasta el viernes 12 de febrero de 2021 en formato virtual, han asegurado que el desarrollo de nuevas terapias en el ámbito de la Oncología ha permitido la cronificación de determinadas patologías que hasta ahora tenían mal pronóstico como, por ejemplo, los tumores neuroendocrinos.

«Los inhibidores de los puntos de control inmunológico han cambiado el pronóstico de varios tumores sólidos metastásicos, explica este especialista. Dado su perfil inflamatorio y alta carga mutacional, el carcinoma de células escamosas de cabeza y cuello es un buen candidato para recibir este tipo de tratamientos», ha señalado el Antonio Rueda Domínguez, del Hospital Regional Universitario de Málaga, Antonio Rueda, tras comentar que la evolución de estos pacientes en el contexto recurrente o metastásico tiene mal pronóstico.

Asimismo, y respecto al melanoma avanzado, la doctora del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza, Teresa Puértolas Hernández, ha informado de que inmunoterapia es actualmente uno de los pilares del tratamiento en estos pacientes.

«Los anti-PD1 han supuesto un nuevo paradigma en el tratamiento del melanoma metastásico. En concreto, esta terapia puede aumentar la supervivencia global. Aunque suspendamos el tratamiento, la respuesta se mantiene en el tiempo. Por tanto, podemos tener los pacientes durante largos periodos sin tratamiento y en respuesta. A la recaída muchos de ellos se pueden beneficiar de un retratamiento con un anti-PD1», ha dicho.

En relación al cáncer de pulmón no microcítico, la doctora del Servicio de Oncología Médica del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, Margarita Majem Tarruella, ha detallado que su abordaje tiene como objetivo no solo aumentar la supervivencia, sino que también es fundamental causar la menor toxicidad posible y preservar, incluso mejorar, la calidad de vida de los pacientes.

Dicho esto, ha subrayado los avances en el manejo de los pacientes con CPNM que incluyen la terapia de soporte, terapias dirigidas y, más recientemente, la inmunoterapia.

Sobre el abordaje del cáncer colorrectal (CCR), la doctora García Alfonso ha hecho una revisión exhaustiva de la situación actual del tratamiento del cáncer de colon , así como de las perspectivas futuras que a corto plazo mejorarán el tratamiento de esta patología; mientras que la doctora Ana Fernández ha analizado el espacio que cubre aflibercept en la segunda línea de tratamiento del cáncer de colon metastásico, resaltando el valor que tienen los datos clínicos de «vida real».

Además, los expertos reunidos han aseverado que la combinación de múltiples fármacos citotóxicos y las nuevas terapias dirigidas ha permitido alcanzar una supervivencia global superior a los 30 meses, aumentando así de forma significativa el porcentaje de pacientes que llegan en buenas condiciones a una tercera línea de tratamiento.

ABORDAJE DEL CCR METASTÁSICO SEGÚN LAS ALTERACIONES MOLECULARES

Respecto al abordaje según las alteraciones moleculares, la doctora del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario La Paz de Madrid, Nuria Rodríguez Salas, ha informado de que el 10 por ciento de las personas con cáncer colorrectal tiene mutaciones BRAF.

Este subtipo es más frecuente en las mujeres, a menudo del lado derecho, con estadio avanzado e histología mucinosa. «Además, el CCR metastásico con mutación de BRAF se caracteriza por tener un pronóstico desalentador y resistencia a terapias habituales, con una mediana de supervivencia global de aproximadamente 12 meses», ha argumentado.

La quimioterapia más bevacizumab es el estándar actual en el tratamiento de primera línea del CCR metastásico con mutación de BRAF, con triplete de quimioterapia más bevacizumab como opción válida en pacientes con buen estado funcional. Otra opción en pacientes con buen estado general, según la experta, podría ser la combinación de este triplete de quimioterapia con anti-EGFR.

«En los pacientes no candidatos a tratamiento con tripletes de quimioterapia, que son la mayoría de los casos con CCR metastásico, una excelente opción reflejada en las guías clínicas es el uso de dobletes de quimioterapia con antiangiogénicos», ha enfatizado la especialista de La Paz.

Respecto a los estudios ya en marcha, ha mencionado una investigación que combina encorafenib, binimetinib y cetuximab para el tratamiento de primera línea de cáncer colorrectal metastásico y mutación BRAF V600E en el estudio ‘ANCHOR’. Asimismo, el 30 por ciento de los pacientes con mutación BRAF tienen además inestabilidad de microsatélites (MSI).

En este sentido, los datos del análisis de subgrupos del ensayo ‘KEYNOTE-177’ y otros ensayos de fase II con inhibidores del ‘checkpoint’ inmune sugieren que esos pacientes obtienen mejores resultados con IO. En el estudio ‘KEYNOTE-164’, el 15 por ciento de la población tenía V600E mutado en BRAF y obtuvo una tasa de respuesta objetiva del 55 por ciento.

De manera comparable, en el estudio ‘CheckMate-142’, el 24 por ciento de la población portaba esta mutación BRAF y tenía una tasa de respuestas del 55 por ciento. Una probable estrategia futura en CRCy BRAF mutado y MSI, sea un enfoque combinado de IO más inhibidor BRAF con o sin inhibidor de MEK. Por tanto, en este subgrupo de pacientes MSI BRAF mutados la estrategia de tratamiento podría ser una primera línea con IO y una segunda línea con terapia dirigida (encorafenib y cetuximab).

INMUNOTERAPIA EN CÁNCER COLORRECTAL METASTÁSICO

Sobre los nuevos conocimientos en inmunoterapia en CCR metastásico ha hablado la doctora del Departamento de Oncología Médica del Instituto de Oncología Vall d’Hebron (VHIO) de Barcelona, Elena Elez Fernández. «La presencia de MSI en el cáncer colorrectal varía según el estadio del tumor. Las estadísticas apuntan al 20 por ciento de los casos en estadio II, 12 por ciento en estadio III y 5 por ciento en estadio IV de la enfermedad. La mayoría de los tumores de CCR MSI son esporádicos y se asocian con alteraciones genómicas somáticas. El 3 por ciento alberga mutaciones de la línea germinal en diversos genes, como ocurre en el síndrome de Lynch», ha analizado.

Así, prosigue, la inmunoterapia muestra actividad en la población con MSI, pero no todos los pacientes con MSI responden al tratamiento. «Hasta la fecha, no se han identificado biomarcadores de la respuesta inmunitaria, posiblemente porque la expresión de PD-L1, el estado de mutación de BRAF o la base genética de la deficiencia de MMR no están relacionados con la eficacia de ICI», ha enfatizado.

La carga mutacional tumoral se ha establecido como un biomarcador de respuesta a los inhibidores de puntos de control inmunitario en varios tipos de tumores, particularmente en cánceres MSI. En cualquier caso, la doctora ha sugerido que los resultados prometedores de las investigaciones requieren una mayor validación en análisis prospectivos más amplios.

De hecho, datos preliminares obtenidos de la clínica han aportado respuestas duraderas en dos pacientes tratados con pembrolizumab, que albergan mutaciones POLE. Finalmente, se están realizando ensayos adicionales para explorar el uso de inmunoterapia basada en la clasificación CMS, con el objetivo de superar los mecanismos de resistencia a la inmunoterapia.

Del mismo modo, la doctora del Institut Català d’Oncologia (ICO),Nuria Mulet Margalef, ha explicado que la estrategia de ‘rechallenge’ con cetuximab en pacientes con cáncer de colon avanzado RAS WT es «segura». «En función de los datos de estudios clínicos publicados, puede ofrecer un beneficio a los pacientes. No obstante, hay que avanzar en la selección clínica y molecular para identificar a los mejores candidatos», ha zanjado.