Por qué los villancicos pueden acabar con tu salud mental

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Hay que reconocer que los villancicos tienen su parte entrañable. Estas entrañables cancioncillas navideñas nos ponen nostálgicos, también un poco tiernos y hacen aflorar en nosotros eso que llaman “espíritu navideño”. Escuchar estas canciones nos remite sin remedio a recuerdos de la infancia, las cabalgatas de los Reyes Magos, los regalos, la familia, el hogar…Todo fantástico, muy bonito, con un árbol de Navidad precioso en el salón mientras está nevando en la calle. Todos los tópicos navideños de anuncio de Coca Cola, por decirlo de forma que se entienda.

Solo nos faltaba que nos tocase la lotería. Pero volvamos a los villancicos. Y es que, es necesario reconocerlo, llega un punto en el que empiezan a resultar fatigosos. Están bien los días previos a la Navidad, y en pequeñas dosis durante los días de las fiestas. Pero los empachos son malos, tanto de mazapanes y turrones como de villancicos. Cuando nos pasamos de mazapanes y turrones lo sufrimos en el estómago, pero las sobredosis de villancicos las notamos en nuestra salud mental y en nuestro estado de ánimo. Los médicos dicen que todo ha de tomarse con moderación, y habría que preguntarles en estas fechas: ¿los villancicos también?

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Villancicos agotadores

villancico

De hecho, un estudio llevado a cabo en el año 2011 por la organización estadounidense Consumer Reports descubrió que al 23% de los norteamericanos les disgustan los villancicos. La psicóloga clínica Linda Blair postula algunas razones por las cuales estas canciones pueden ser mentalmente agotadoras para algunas personas, muy especialmente para aquellas que, por diversos motivos, han de pasar muchas horas todos los días escuchándolos. 

“Por ejemplo, la gente que trabaja en tiendas o en centros comerciales se pasa todo el día escuchando estas canciones durante muchas semanas. Llega un punto en que no puedes desconectar la canción, que no puedes hacer otra cosa más que escucharla por más que te esfuerces por no hacerlo. Simplemente, gastas todas tus energías en no escuchar una cosa que estás escuchando. Y es agotador”·.