El secreto de tu perro y gato: también ellos pueden ser pesimistas

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El comportamiento animal, su carácter y sus emociones, son una de las cuestiones científicas más apasionantes y que más interés suscitan en la actualidad. La fiebre por las mascotas que hemos vivido en las últimas décadas, sobre todo de perros y de gatos, ha hecho que aumente la curiosidad por saber cómo son estos animales “por dentro”. Qué sienten, qué significa que se comporten de una forma u otra, cómo intentan comunicarse…

La etología y la psicología animal son las ciencias que estudian la conducta de los animales. Y, como es evidente, se han centrado con especial interés en aquellos animales que los seres humanos tenemos más cerca: perro, gato, caballo, vaca…Los animales, todos lo hemos comprobado en alguna ocasión, tienen un estado de ánimo que va cambiando, expresan emociones y sienten dolor. Un reciente estudio ha demostrado asimismo que nuestras mascotas también pueden ser optimistas o pesimistas, según las circunstancias vitales a las que se enfrenten en un momento determinado. 

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Comportamiento adaptativo

pesimistas

En ese sentido es precisamente donde apuntan los hallazgos de los científicos. “Lo que hemos descubierto es que las emociones de los animales también influyen en sus actividades cognitivas y en su comportamiento. Por ejemplo, los animales que ganan un premio por lo que sea muestran un estado de ánimo muy positivo y tienden a pensar que hay menos amenazas y depredadores en su ambiente”. 

Continúa el científico explicando las implicaciones del estudio: “De forma muy similar a lo que nos pasa a nosotros, los animales que pierden una competición o un torneo experimentan emociones negativas y tenderán a negarse a participar en futuros eventos de ese tipo. Estos sentimientos pueden contribuir a crear en ellos una conducta no adaptativa y poco conveniente”.