Por qué ‘La isla de las tentaciones 2’ ha empoderado a la mujer

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La mujer es la figura principal de ‘La isla de las tentaciones 2’, aunque en la mayoría de los casos, el centro de atención lo tienen ellos: los chicos. Si bien la primera edición del programa se centró en poner en evidencia a las chicas protagonistas del reality -recordemos la furia hacia Fani por ser infiel a Christofer-, esta segunda ha plasmado lo contrario, aunque en muchas ocasiones ese no haya sido el principal objetivo.

La audiencia social -aquella que ve la televisión a la vez que comenta en Twitter- ha mirado el programa con ojo crítico y no se ha dejado influenciar por los personajes en cuestión. Sobre todo cuando estaban hablando de una mujer. ‘La isla de las tentaciones’ ha dejado ver a Tom reírse en la cara de Melyssa, a Cristian decir que no quería continuar la relación con Melodie, a pesar de haberle prometido lo contrario, o a Lester culpando a Marta de sus propios cuernos. Todas estas situaciones se han visto criticadas duramente por las redes sociales que, en su mayoría, han sabido darle la vuelta a la tortilla y no se han dejado influenciar por lo que estaban viendo.

Melyssa plantando cara a Tom en la hoguera de confrontación, Melodie en mitad de la playa apoyando a Melyssa mientras esta lloraba por los actos de su chico o las chicas animándose entre ellas cuando veían algún video que no era de su agrado son algunos de los momentos en los que hemos visto resquicios de empoderamiento femenino, muy aplaudido por las redes sociales. Así, te contamos algunos de ellos, lo que pasó y lo que Twitter opinó al respecto.

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Los chicos, en evidencia por ellos mismos

Durante varios episodios, los chicos se han dejado en evidencia a sí mismos por sus propios comentarios. Además de Tom mintiendo a la cara a Melyssa, asegurándole amor verdadero y demostrando todo lo contrario, otros como Cristian cuando aseguró que había ido a República Dominicana para poner fin a su relación y no a mejorarla, o Lester culpando a Marta de sus actos no se han quedado atrás. En un intento de dejar mal a sus parejas, el efecto ocasionado en la audiencia ha sido el opuesto.

Un ejemplo de ello ha sido la cantidad de veces que han argumentado, delante de las solteras, quizás para hacerse los «interesantes», que sus novias eran unas locas celosas. Lo que no sabían es que estaban hablando de mujeres, a mujeres y públicamente a una gran cantidad de audiencia femenina. Sin dejar atrás las infidelidades de ellas, los chicos han aprovechado varias ocasiones para hablar mal de las que eran sus parejas. ¿Con qué fin? Probablemente dar pena y justificar cada uno de sus actos.