La integración de la inteligencia artificial en nuestra vida cotidiana y en las redes sociales como Instagram, es una realidad. En las últimas semanas, hemos sido testigos de múltiples colaboraciones entre marcas y estas herramientas para crear diseños, fotos e incluso canciones. Debido a su enorme potencial, las empresas multinacionales también están interesadas en desarrollarla y aprovecharla al máximo, e Instagram no es una excepción.
Haz esto ya en tu móvil si no quieres que Instagram y Facebook roben tus datos
A partir del 26 de junio, Instagram comenzará a utilizar la información y los datos de tus redes sociales para alimentar la IA de Meta. Esto incluye todas las imágenes, textos y videos que tengas en tu perfil. Ante esta situación, hay varias opciones disponibles que explicaremos a continuación, y agradecemos a @Dattevallo, @BegoMori y @ErithanArt por compartirlas en las redes sociales. La primera opción es que, cuando aparezca este aviso, selecciones «right to object». Si no te aparece, puedes seguir los cinco pasos que detallamos a continuación.
Si no quieres que Meta utilice tus datos para su IA, sigue estos pasos:
- Ve a tu perfil de Instagram.
- Pulsa las tres barras horizontales en la parte superior derecha.
- Selecciona «Más información y ayuda» y luego «Información».
- Accede a la «Política de privacidad».
- Haz clic en el apartado para rechazar el tratamiento de la IA y completa el formulario.
En el formulario, te pedirán que expliques por qué no quieres que Instagram use tus datos. Aquí tienes una posible respuesta de Inés, una estudiante de derecho, que puede ser útil: «Estos datos para alimentar la IA de Meta perjudicarían a muchos artistas digitales, especialmente a los ilustradores y diseñadores que invierten horas creando y desarrollando modelos para sus clientes o para exponer su trabajo a futuros compradores potenciales.»
Cómo las redes sociales utilizan tu información para enviarla a las marcas
En la era digital, las redes sociales han transformado la forma en que interactuamos, compartimos información y nos relacionamos con el mundo. Sin embargo, detrás de estas plataformas se oculta una maquinaria compleja y sofisticada que utiliza nuestra información personal para fines comerciales. A continuación, exploraremos cómo las redes sociales recopilan, procesan y comparten nuestros datos con las marcas.
La recopilación de datos
Cada vez que te registras en una red social, comienzas a proporcionar una gran cantidad de información personal. Esto incluye datos básicos como tu nombre, edad, género y ubicación, así como información más detallada como tus intereses, hábitos de consumo y actividades diarias. Además, cada publicación, «me gusta», comentario y conexión con otros usuarios agrega más datos a tu perfil digital.
Las redes sociales utilizan tecnologías avanzadas, como algoritmos de aprendizaje automático y análisis de big data, para recopilar esta información de manera continua y detallada. Estas plataformas pueden rastrear tu comportamiento en línea no solo dentro de sus propios sitios, sino también en otros sitios web y aplicaciones que utilizan cookies y otros rastreadores de terceros.
Procesamiento y análisis de datos
Una vez recopilados, los datos se someten a un procesamiento y análisis exhaustivos. Los algoritmos de inteligencia artificial analizan patrones en tu comportamiento, identificando tus intereses, preferencias y tendencias. Este análisis permite a las redes sociales crear un perfil detallado de cada usuario, que puede incluir desde tus marcas favoritas y hábitos de compra hasta tus creencias políticas y religiosas.
Por ejemplo, si frecuentemente interactúas con contenido relacionado con la moda, los algoritmos detectarán este patrón y clasificarán tu perfil como interesado en moda. Este tipo de categorización es esencial para la siguiente fase del proceso: la segmentación y la personalización de anuncios.
Segmentación y personalización
La segmentación es el proceso de dividir a los usuarios en grupos basados en características similares. Gracias al análisis de datos, las redes sociales pueden crear segmentos muy específicos, como «amantes de la tecnología», «padres primerizos», o «aficionados al deporte. Estas categorías permiten a las marcas dirigir sus anuncios a los grupos más relevantes y con mayor probabilidad de interés en sus productos o servicios.
La personalización va un paso más allá. En lugar de mostrar el mismo anuncio a todos los usuarios de un segmento, las redes sociales personalizan los anuncios para cada individuo. Por ejemplo, si has estado buscando información sobre cámaras fotográficas y has interactuado con varias publicaciones sobre el tema, es probable que veas anuncios de cámaras específicas adaptadas a tus preferencias y rango de precios.
Compartición de datos con las marcas
Las redes sociales no solo utilizan tus datos para personalizar anuncios dentro de sus plataformas, sino que también los comparten con terceros, incluidos anunciantes y socios comerciales. Esta transferencia de datos puede ocurrir de varias maneras, desde la venta directa de información hasta el uso de plataformas publicitarias que permiten a las marcas acceder a audiencias específicas.
Facebook, por ejemplo, permite a los anunciantes utilizar su herramienta de «Audiencias Personalizadas», que les permite cargar sus propios datos de clientes y encontrar coincidencias en la base de usuarios de Facebook. Esta práctica ayuda a las marcas a llegar a personas que ya han mostrado interés en sus productos o servicios.
Implicaciones para la privacidad
El uso extensivo de datos personales por parte de las redes sociales plantea importantes cuestiones sobre la privacidad. Aunque las plataformas suelen pedir consentimiento a los usuarios para recopilar y utilizar sus datos, a menudo este consentimiento se obtiene a través de términos y condiciones largos y complicados que pocos leen detenidamente.
Además, la cantidad de datos recopilados y la sofisticación de los algoritmos pueden hacer que los usuarios sientan que su privacidad está siendo invadida. Casos como el escándalo de Cambridge Analytica han puesto de manifiesto los riesgos de la falta de transparencia y control sobre el uso de datos personales.
Cómo proteger tu información
Para proteger tu información en las redes sociales, es crucial ser consciente de las configuraciones de privacidad y utilizarlas a tu favor. Revisa y ajusta regularmente quién puede ver tus publicaciones, qué información compartes y con qué aplicaciones externas has compartido tus datos. También es recomendable limitar la cantidad de información personal que publicas y ser consciente de las políticas de privacidad de cada plataforma.
En conclusión, las redes sociales utilizan una vasta cantidad de información personal para optimizar la publicidad y compartir datos con marcas, lo que tiene implicaciones significativas para la privacidad. Aunque estas prácticas pueden mejorar la experiencia del usuario al proporcionar contenido más relevante, también es fundamental que los usuarios tomen medidas para proteger su información personal y entender cómo se utiliza.