Si algo ha demostrado el rey Felipe VI es tener una serenidad que parece inquebrantable y un temple admirable en cada una de sus presentaciones oficiales. Sin embargo, algo ha sucedido en días recientes; el monarca ha roto en llanto ante la multitud, y, aunque ha buscado disimularlo, lo sucedido fue evidente para los presentes.
Pilar Eyre, reconocida experta en Casa Real, ha dado a conocer las razones que, seguramente, han llevado al rey a llorar públicamente. Estas razones están más que justificadas; y es que, aunque pueda llevar una investidura en un acto oficial, lo cierto es que Felipe VI también es padre, y, en determinados momentos, la sensibilidad puede expresarse.
La relación de Felipe VI con sus hijas

Para Felipe VI, el papel de padre ha sido algo fundamental y, por esta razón, se ha involucrado en la formación de sus hijas: la princesa Leonor y la infanta Sofía. Desde su nacimiento, el rey ha estado atento a su crecimiento y desarrollo, así como en su educación, haciendo especial énfasis en las exigencias con Leonor, quien será su sucesora en el futuro.
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La formación de ambas jóvenes ha trascendido lo académico, pues, más allá de esta necesaria formación, los valores de respeto, lealtad y responsabilidad de frente al país, es tarea que ambas deben manejar muy bien. Ambas se llevan muy bien con su padre, y, Sofía y él han compartido momentos de complicidad públicamente que han demostrado su cercanía.
Ahora bien, con Leonor, las exigencias y cercanía han sido mayores en determinados momentos; y es que, para su compromiso futuro, la joven princesa debe pasar por formaciones, pruebas y momentos que, incluso a su padre, un hombre formado y de temple, pueden llegar a conmover hasta las lágrimas, tal como lo ha reseñado Pilar Eyre. Te contamos en la siguiente página todo lo que ha ocurrido.
Pilar Eyre y su análisis del momento

El pasado sábado, la princesa Leonor salió desde Cádiz a bordo del Elcano, esto con la finalidad de completar otra faceta de su formación militar, lo que le permite acercarse a sus responsabilidades futuras. Entre emoción notoria y llanto, la reina Letizia y el rey Felipe VI, despidieron a su hija, acto del cual estaba atento no solo el público presente, sino también especialistas en Casa Real como Pilar Eyre, quien ha dado detalles de lo sucedido, entre ello, las lágrimas del actual rey.
El episodio conmovedor de las lágrimas del rey, refleja, según Pilar Eyre, algo que va más allá de la tristeza de la despedida; para Eyre, las lágrimas de Felipe VI reflejaban algo más; sus propios recuerdos de experiencias, así como los sentimientos encontrados que, como padre debe haber experimentado al estar consciente de que, aunque desee proteger a su hija también la está preparando desde el sacrificio y el deber para sus responsabilidades futuras.
La experta en Casa Real ha señalado que, el propio rey pasó por las experiencias que hoy vive su hija; por lo tanto, nadie mejor que él para saber que Leonor tendrá desafíos a bordo del Elcano, buque en el que la heredera atravesará tormentas, cumplirá con exigencias y tendrá que regirse por la disciplina militar. Según ha señalado Eyre: “Felipe lloraba porque ha empujado a su hija a una experiencia muy dura y, sobre todo, innecesaria” Para la comunicadora, sus lágrimas representan un sentimiento de culpa.
Un padre antes que un rey

Algo ha quedado muy claro el día de la partida de la princesa Leonor en el Elcano; y es que, si bien, el rey Felipe VI ha cumplido cabalmente sus funciones, sus sentimientos como padre le sobrepasan a los de rey en funciones. Sus lágrimas lo han dejado claro, la relación cercana con sus hijas es natural y puede desatar reacciones que, como padre, son completamente normales, incluso en actos oficiales.
El orgullo como padre es algo evidente en cada una de las apariciones públicas de la familia real y, en este caso, la percepción pública ha estado plagada de comentarios sobre este gesto del rey, quien, conmovido, no pudo disimular su reacción al despedir a su hija mayor. Si hay algo que demuestra Felipe VI, es que, aunque está comprometido con su papel institucional, también es un padre preocupado por la felicidad y el bienestar de sus hijas.
La formación de Leonor: continuando el legado

El rey Felipe VI, tal como está sucediendo en la actualidad con la princesa, pasó por la formación militar, así que, el hecho de que Leonor esté recibiendo la misma, es parte de un plan necesario que la llevará a estar preparada para el momento de asumir su rol como reina de España.
Desde el momento en que cursó sus estudios en el UWC Atlantic College, Leonor ha combinado su formación académica y ahora militar, con la presencia constante en actos oficiales, lo que va brindándole experiencias enriquecedoras que forjaran su camino hacia la corona.
Reacciones del pueblo español ante las lágrimas del rey Felipe VI

Así como Pilar Eyre estuvo atenta a la despedida de la princesa y a las lágrimas del rey Felipe VI, buena parte del pueblo español también siguió de cerca este emotivo momento, el cual era imposible que pasara desapercibido.
En diversas redes sociales como Instagram y X, fueron varios los ciudadanos que elogiaron la sensibilidad del monarca y su naturalidad para demostrar sus emociones públicamente. Con este tipo de gesto, Felipe VI aumenta su cercanía, dejando entrever cómo lleva, como cualquier otro padre, los desafíos ante la crianza de sus hijos.
El futuro de la princesa Leonor

La princesa Leonor ha demostrado una gran madurez en su desempeño y formación académica; además, ha contado en todo momento con la guía de sus padres en lo que respecta a sus intervenciones en actos oficiales, lo que ha quedado en evidencia cuando el propio rey Felipe VI, le ha hecho correcciones en determinados momentos.
Si bien, su partida en Cádiz ha dejado como principal protagonista de noticias la emotiva despedida por parte de sus padres, lo cierto es que también ha sido muestra de la madurez de la princesa para asumir la responsabilidad que le corresponde, especialmente estando al tanto de que su camino a la corona está lleno de sacrificios.
Las lágrimas del rey acapararon titulares, pero más allá de ser un gesto emotivo, dejaron clara la complejidad del papel del padre de la princesa Leonor, quien atraviesa momentos difíciles al enfrentarse a decisiones que afectan a sus hijas, pero que son necesarias para la institución.