Cada vez más personas buscan en la alimentación una vía concreta para mejorar su bienestar diario. Y, aunque la variedad es clave en toda dieta equilibrada, hay ciertos productos que logran posicionarse por encima del resto, no solo por su perfil nutricional, sino también por la contundente evidencia científica que los respalda. Este es el caso de un alimento sencillo, accesible y que, según la Universidad de Harvard, debería ocupar un lugar privilegiado en nuestro menú semanal.
Se trata de los guisantes, un alimento que ha sido destacado por expertos en nutrición por su impacto positivo tanto en la salud digestiva como en la salud ósea. El informe publicado en Harvard Health Publishing sugiere incorporarlas al menos cuatro veces por semana para aprovechar al máximo sus beneficios.
2Una fuente vegetal con beneficios que superan lo digestivo

Los efectos positivos de los guisantes en la digestión son ampliamente reconocidos. Su alto contenido en fibra dietética —especialmente fibra insoluble— las convierte en un alimento ideal para regular el tránsito intestinal y mejorar la composición del microbioma, es decir, ese conjunto de bacterias beneficiosas que habitan en nuestro intestino.
Cuando el sistema digestivo funciona correctamente, no solo se evita el estreñimiento, sino que también se potencia la absorción de nutrientes, algo crucial en cualquier etapa de la vida. Esta mejora en la digestión tiene además un impacto directo en el sistema inmunológico, ya que gran parte de nuestras defensas naturales se generan en el intestino.
Pero sus beneficios no terminan ahí. Según Harvard, este alimento también fortalece la estructura ósea gracias a minerales como el magnesio, el fósforo y la vitamina K. Estos tres componentes juegan un papel esencial en la regeneración de los huesos, la prevención de fracturas y la absorción del calcio, un mineral fundamental para evitar enfermedades como la osteoporosis.