Lo estábamos pidiendo y por fin se ha cumplido: Linkin Park ha anunciado concierto en España, nueve años después de su última aparición por la península. El anuncio se produjo este pasado viernes por la tarde, antes de la actuación de la popular banda norteamericana este sábado en el show de inauguración de la final de la UEFA Champions League 2025 en Múnich entre Paris Saint-Germain e Inter de Milán.
El grupo de nu-metal y rock alternativo -y, en realidad, de otros tantos mil géneros con los que han experimentado- actuará en Madrid el 23 de junio de 2026 en el Auditorio Miguel Ríos de Rivas-Vaciamadrid. Las entradas se ponen a el viernes 6 de junio a las 09:00 horas a través de Ticketmaster, aunque hay una preventa especial para miembros Legacy de LP Underground que se activará el martes 3 de junio a la misma hora, y otra para los miembros LPU Passport Plus a las 11:00 (hora local).
El precio partirá desde los 84 euros con gastos de gestión incluidos, y desde la organización detallas que todas las entradas son de pie, es decir, que no hay asiento reservado. Asimismo, recuerdan que no se acuda a portales/canales/personas no autorizadas para la venta de entradas, pues se pierde la garantía de autenticidad.

El anuncio se completa con otras siete fechas europeas (Estocolmo, Hamburgo, Viena, Múnich, Lyon, Lisboa y Florencia) para un ‘From Zero World Tour’ absolutamente gigantesco, el más grande que ha hecho jamás Linkin Park. Lo cierto es que es una gran noticia para los fans de la banda en España, que llevan pidiendo desde finales de 2024 que pasen por nuestro país después de ver cómo repetían en países vecinos como Francia u otros cercanos como Reino Unido, Italia y Alemania (este especialmente, ya que tienen, junto a Brasil, una gran masa de aficionados).
Además, supondrá la ocasión para ver el grupo en España por primera vez desde hace nueve años, ya que su última actuación fue también en Madrid, allá por junio de 2017 en el Download Festival tras la salida del último disco con Chester Bennington como vocalista de Linkin Park, One More Light, uno de los más polémicos por su cambio de registro. Un cambio de registro que, sin embargo, ha caracterizado siempre a un elenco que ha hecho siempre lo que ha querido.
Ahora podremos verlos con Emily Armstrong (ex de Dead Sara), la nueva y flamante vocalista tras el suicidio en julio de 2017 de Chester, y con Colin Brittain, el batería que toma el lugar de Rob Bourdon. Junto a ellos y las nuevas canciones del notable álbum From Zero, el incombustible líder del grupo y rapero (también cantante, guitarrista, pianista, productor…) Mike Shinoda, el bajista Dave «Phoenix» Farrell y el DJ Mr. Hahn. Además, estará Alex Feder en la guitarra, que sustituye a Brad Delson porque este prefiere no «girar», aunque es el guitarrista oficial y forma parte del proceso de producción de todas las canciones.

Una razón para no estar tan contento con el concierto…
Sin embargo, existe un punto preocupante por el que no estar tan contentos con el anuncio del regreso de Linkin Park a España. Más allá de que sea solo una fecha en Madrid y de que haya que esperar más de un año con la entrada comprada para vivir la experiencia, el problema está en que resulta extraño que los traigan al Auditorio Miguel Ríos y no a un Metropolitano.
El lugar, situado en Rivas-Vaciamadrid, es un anfiteatro diseñado sobre la falda de una colina disponible desde 2009 para albergar espectáculos musicales y escénicos, y cuenta con 15.000 espectadores de capacidad ampliables hasta 34.000, según datos del Ayuntamiento de Rivas. Con el Movistar Arena, por tanto, estaríamos en las mismas. Pero lo que queda claro es que, a la espera de conocer el número concreto de entradas disponibles, parece que no resultará suficiente para cubrir la demanda, lo que provocará que muchas personas se queden sin ver a una de sus bandas favoritas.
Como decimos, casi habrá pasado una década, y en 2017 habían pasado siete años desde la anterior (un concierto gratuito con MTV en la Puerta de Alcalá de la capital), por lo que las ganas son evidentes, y más desde la exitosa renovación de un Linkin Park que parecía que se había acabado para siempre en 2017. Para poner en contexto su impacto, recordemos que no hablamos de unos artistas menores: se trata del grupo con el disco más vendido de la historia de este siglo (Hybrid Theory en el año 2000) y el mayor debut de una banda desde Appetite for Destruction (1987) de Guns N’ Roses.
Y la cosa no se queda en esa etapa: el año pasado, coincidiendo con su regreso el lanzamiento de From Zero, fue la única banda de rock que superó los 2.000 millones de reproducciones anuales. Extraña mucho la elección del lugar, sobre todo cuando en otros países están llenando estadios que triplican la capacidad del que nos ocupa.
… y tres razones para celebrar el regreso de Linkin Park a Madrid
- Pero no nos pongamos tan cenizos, porque sí hay motivos para estar muy contentos. El primero, el más evidente e importante: poder ver a Linkin Park en nuestro país cuando hace un año pensábamos que el grupo no existía. Y mejor razón es poder verlos en esta nueva etapa, donde se han reinventado sin perder la esencia original, con un sonido rockero y nostálgico que, en tiempos de dominio de música latina y urbana, suena fresco precisamente por la situación del panorama. Heavy is the Crown parece una continuación directa de Faint con el puente de Given Up, mientras que Good Things Go toca un bello registro vocal de los artistas y The Emptiness Machine se percibe como la obra culmen de esta simbiosis entre Armstrong y la banda (ha sido galardonada en los American Music Awards como Canción Favorita de Rock).
- El segundo motivo para celebrar es que, al ser un concierto propio de Linkin Park y no parte del cartel de un festival, es probable que podamos disfrutar de un setlist algo más largo, así como de un público más fiel y cohesionado. Además, en el caso de la banda californiana se agradece acudir a una actuación en directo, ya que siempre aportan sorpresas, transiciones y aportes que van mucho más allá de una interpretación de canciones en fila. El hecho de que lleguen en 2026 nos permitirá ver a una Emily Armstrong más rodada con el grupo, con una propuesta más perfeccionada todavía y quién sabe si con nuevos sonidos. Ahora mismo están interpretando los temas que se han añadidos a la versión Deluxe del nuevo disco, algo que no pudieron ver los públicos de hace unos meses.
- El tercero y último motivo con el que me quedo es que los miembros de Linkin Park recibirán el mensaje de que tienen un público potente en España. Como hemos dicho, la única fecha en Madrid será, a todas luces, insuficiente, lo que podrá provocar que tengan más en cuenta a sus aficionados españoles para futuros anuncios, así como lugares más grandes para sus conciertos. Y eso es importantísimo para un grupo legendario que, como su disco, parte desde cero.