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José María Giménez ha sido mucho más que un defensor para el Atlético de Madrid. Durante años, el uruguayo ha representado el alma competitiva del equipo de Diego Simeone, ese espíritu combativo que definió al ‘Cholismo’. Sin embargo, el tiempo parece estar escribiendo las últimas líneas de su historia como colchonero.
En una decisión que ha sorprendido a muchos dentro y fuera del vestuario, el club ha puesto en el mercado a uno de sus jugadores más emblemáticos. Giménez, quien todavía tiene contrato hasta 2028, podría estar viviendo su último capítulo con la rojiblanca. Aunque hasta hace poco su continuidad parecía innegociable, en las oficinas del Metropolitano ya no lo ven como una pieza intocable del proyecto 2025-26.
Las razones no se han comunicado de forma oficial, pero las señales son evidentes. Fuentes cercanas al club apuntan a que tanto la edad como su estado físico —marcado por las lesiones— han influido en la postura del Atlético, que planea una renovación profunda del plantel. Giménez, a sus 30 años, ya no encaja del todo en esa visión de futuro.
La economía manda a Simeone
Además del factor deportivo, hay un argumento aún más contundente, el económico. El Atlético de Madrid necesita hacer caja tras una temporada de fuertes inversiones, y liberar salario se ha vuelto una prioridad. Vender a Giménez podría suponer un alivio para las cuentas del club, sin un impacto inmediato en el rendimiento del equipo.
Con un valor de mercado cercano a los 20 millones de euros, su salida representaría una operación rentable para una directiva que busca equilibrio. El zaguero, a pesar de su historia en el club, ya no es considerado imprescindible y eso abre la puerta a nuevas opciones, sobre todo en mercados donde se valora la experiencia europea.
Uno de esos destinos sería Arabia Saudita. Equipos como el Al-Nassr han mostrado interés en reforzar su defensa con jugadores curtidos en el Viejo Continente, y el nombre de Giménez ya circula por esas agendas. Desde su entorno no se descarta ningún escenario, aunque el jugador ha optado por mantener la cautela. “Uno se enfoca en el día a día”, comentó en una de sus últimas apariciones ante la prensa, sin alimentar rumores.
El objetivo de Simeone se llama Cuti Romero
Pero más allá de una salida por necesidad, hay una estrategia mayor detrás. La marcha de Giménez podría abrirle la puerta al fichaje de Cristian ‘Cuti’ Romero, el defensor argentino del Tottenham. Su llegada no sería sencilla. Los ingleses no están interesados en negociar y su cláusula alcanza los 60 millones de euros.
Aun así, en el Atlético de Simeone creen que es un movimiento posible. Todo dependerá de las ventas clave que logren cerrar en las próximas semanas, y ahí es donde entra el nombre de Giménez. Su traspaso no sólo liberaría masa salarial, sino que permitiría al club acercarse a un jugador que entusiasma tanto al cuerpo técnico como a la dirección deportiva.
Romero, con 27 años, representa el perfil moderno de central que Simeone necesita para reformular su defensa. Su intensidad, agresividad y capacidad para jugar con balón lo convierten en una de las prioridades del verano. Las gestiones están en manos de Carlos Bucero, quien deberá maniobrar con precisión para cumplir con un viejo anhelo del míster argentino.
