En un momento donde la movilidad sostenible se impone y las bicicletas eléctricas ganan terreno como alternativa real al coche, Lidl da un paso inesperado pero contundente. La cadena alemana ha lanzado una bicicleta eléctrica que no solo sorprende por su precio, sino también por sus prestaciones. Y no, no es un modelo básico: su intención es clara, competir —sin complejos— con las grandes marcas del sector.
Por 849,99 euros, Lidl pone en manos del consumidor una e-bike urbana con especificaciones propias de modelos bastante más caros. Y, como veremos en este artículo, lo hace con una propuesta versátil, eficiente y con detalles que marcan una diferencia palpable en el día a día.
2Motor trasero y batería inteligente: la clave de su rendimiento
El corazón de esta bicicleta eléctrica de Lidl es un motor situado en el buje trasero. Aunque la cadena de supermercados no ha especificado el fabricante, lo cierto es que el rendimiento está muy por encima de lo habitual en esta gama. El impulso que genera es progresivo, sin tirones ni aceleraciones forzadas, lo que ofrece una experiencia de pedaleo mucho más natural.
En cuanto al cambio, incorpora un Shimano Tourney de 7 velocidades, un clásico en bicicletas de gama media que garantiza fiabilidad, bajo mantenimiento y facilidad de uso. No es el más sofisticado del mercado, pero cumple con creces para recorridos urbanos y de ocio.
Otro gran acierto de Lidl ha sido la ubicación de la batería. En lugar de ir anclada al portabultos o al cuadro, está integrada en la tija del sillín. Esto aporta varias ventajas: mejora la estética del conjunto, reduce la exposición a posibles robos y permite extraerla con facilidad para cargarla en casa o en la oficina. Esta batería es, sin duda, uno de los elementos que más llama la atención del conjunto.
