Culmina con éxito el desafío de reconstruir parte del artesonado del Monasterio de Sigena en Úbeda

El maestro ubetense Paco Luis Martos, premio nacional de Artesanía, junto a un equipo de expertas, ha culminado con éxito el desafío de reconstruir en tan sólo tres meses un nuevo alfarje de la mítica Sala Capitular del Monasterio de Sigena.

El Centro Cultural Hospital de Santiago de Úbeda fue el marco escogido por el filántropo Juan Naya (CEO de Isdin) y el equipo del proyecto Sigena Mágica para anunciar la reconstrucción en tan sólo tres meses de un nuevo alfarje de la Sala Capitular del Monasterio de Sigena (Huesca), un hito llevado a cabo por parte del maestro ubetense Paco Luis Martos, premio nacional de Artesanía, y un equipo de expertas en arte y restauración desplazadas a Úbeda para este proyecto.

La presentación del nuevo alfarje, restaurado con su artesonado en madera, sus dorados y policromías tal y como se hacían en el siglo XIII, contó con la presencia de la alcaldesa de Úbeda, Antonia Olivares, y el apoyo del presidente de Aragón, Jorge Azcón.

“Ver este alfarje en todo su esplendor no hace más que mostrarnos la grandeza artística de lo que fue una joya del románico como la Sala Capitular del Monasterio de Sigena” indicó Olivares, que añadió: “Úbeda, cuna histórica de grandes artesanos como el maestro Paco Luis Martos, está orgullosa de formar parte de un proyecto de recuperación patrimonial tan importante”.

Por su parte, en un mensaje por vídeo, Azcón felicitó a Juan Naya y a todo su equipo “por la extraordinaria labor de investigación, recuperación y recreación que están llevando a cabo desde hace más de 15 años en el Monasterio de Sigena” y les animó “a seguir con este maravilloso proyecto, esperando disfrutar pronto de todo este trabajo en Aragón, tal y como ya se hizo con la reciente exposición Sigena Mágica, la cual fue un gran éxito”.

UN DESAFÍO «IMPOSIBLE» HECHO REALIDAD

Fue en diciembre del pasado año cuando Juan Naya escogió Úbeda para llevar a cabo el desafío de reconstruir en tan sólo tres meses un nuevo alfarje de esta joya del románico europeo, contando con la compromiso del maestro ubetense Paco Luis Martos, premio nacional de Artesanía 2023. “Parecía imposible policromar y dorar un nuevo alfarje en tan sólo tres meses, sobre todo teniendo en cuenta que cuando reconstruimos el primero de todos ellos invertimos más de 3.000 horas de dedicación de manos expertas”, afirmó el maestro ubetense.

En este sentido, Juan Naya indicó que “este desafío que juntos hemos hecho posible en tres meses allana el camino para el renacimiento completo del artesonado de la Sala Capitular, un patrimonio nacional que todos merecemos disfrutar”, y añadió que “gracias a la maestría de Paco Luis Martos, Florencia Olivera, Anna Bedmar y a Pilar Domínguez como comisaria del proyecto, hoy presentamos en Úbeda el tercer alfarje acabado, recuperando así un nuevo fragmento de nuestro pasado”.

La comisaria del proyecto, Pilar Domínguez, anunció el inicio de la reconstrucción de dos nuevos alfarjes: “Ya hemos iniciado en Úbeda los trabajos de reconstrucción del cuarto alfarje y en breve comenzaremos con un quinto en la población oscense de Almudévar, ambos dirigidos y supervisados por el maestro Paco Luis Martos, para acelerar el proyecto y conseguir en unos meses tener cinco de los doce alfarjes que componen la totalidad del techo de la Sala Capitular del Monasterio de Sigena”.

UN TESORO PERDIDO EN VÍAS DE RECUPERACIÓN

La Sala Capitular del Monasterio de Sigena fue una de las maravillas del arte del siglo XIII y es considerada por los expertos como una de las mejores obras del arte románico de Europa. Formaba parte de uno de los monasterios más ricos y bellos de Aragón. Acogió a reyes y nobles, fue depósito de una parte del tesoro real, panteón real y llegó a ser uno de los archivos más importantes del reino. Entre sus estancias destacaba la Sala Capitular, decorada con ricos frescos medievales, cuyas pinturas murales son uno de los legados más importantes de la historia del arte de España.

En 1936, durante la Guerra Civil, el monasterio sufrió un incendio que dañó irreversiblemente las pinturas de la Sala Capitular y provocó la pérdida del extraordinario artesonado mudéjar que ahora, gracias al proyecto Sigena Mágica, está en vías de recuperación. “Antes de la guerra civil española, los doce alfarjes de Sigena eran testimonios de una hechura extraordinaria. Dorados y policromados, cada uno contaba una historia única. Sin embargo, el fuego de la guerra los consumió, llevándose consigo no solo la madera tallada, sino también una parte significativa de la historia cultural de España”, afirmó Juan Naya. “Es muy ilusionante poder reconstruir la Sala Capitular, ya que con ello recuperamos un patrimonio nacional de valor incalculable y un legado para las generaciones futuras”, añadió.

UN EQUIPO EXPERTO

El proyecto Sigena Mágica ha contado en Úbeda con un equipo de expertos en arte y restauración altamente cualificados: el maestro ubetense Paco Luis Martos; las restauradoras Florencia Olivera (Uruguay) y Anna Bedmar (Manresa); y también con la comisaria, Pilar Domínguez, y el liderazgo de Juan Naya, impulsor del proyecto.

“Este desafío monumental ha sido más que la restauración de un techo; ha sido una declaración de que, incluso en los momentos más oscuros de la historia, la luz de la restauración puede iluminar el camino hacia un futuro cultural vibrante”, afirmó Juan Naya, cuya visión intrépida es no es solo completar este desafío, sino llegar a la reconstrucción completa del artesonado, devolviendo así la gloria a la Sala Capitular de Sigena.