Gil Marín ha cambiado el estatus de intocable a un jugador clave para Simeone pero que la afición ha condenado
La plantilla del Atlético de Madrid puede ser de las que mayor media de edad tenga en todo el campeonato nacional y eso ha hecho que su rendimiento se haya visto afectado. Este año las lesiones han estado muy presentes y muchos jugadores han acusado el cansancio en sus piernas. Por ello, Gil Marín y Andrea Berta ya trabajan en confeccionar un nuevo equipo para la próxima temporada.
Para poder incorporar nuevos jugadores los colchoneros primero tendrán que vender y de ahí el cambio en el cartel de una de os futbolistas fijos para Simeone. Y es que, aunque pueda parecer mentira, Nahuel Molina es actualmente el jugador más valioso de la plantilla rojiblanca y con el que se pretende hacer caja, y más después de que la afición le haya sentenciado.
Gil Marín quiere hacer caja
Nahuel Molina llegó al Atlético de Madrid hace dos temporadas para cubrir el importante vacío que dejaba Kieran Trippier. El lateral internacional con Argentina llegaba como uno de los mejores laterales derechos, sin embargo, su nivel nunca ha llegado a estar a la altura del ofrecido por el inglés. A pesar de ello, muchos equipos se han interesado por él y Gil Marín siempre ha tratado de retenerlo.
Este verano parece que va a ser diferente ya que lo que parecía una renovación clara puede convertirse en una venta. Y es que, Nahuel Molina es el jugador del Atlético de Madrid con mayor valor de mercado y para renovar la plantilla el club va a necesitar hacer caja. De hecho, desde el Metropolitano esperar sacar al menos 30 millones de euros por el argentino.
Girona y Las Palmas temen esta venta
Si el Atlético de Madrid da salida a Nahuel Molina por un precio cercano al que piden se lanzarán a por algunas de las alternativas que ya han sondeado. Por ello, Girona y UD Las Palmas miran con ojos temerosas la venta del internacional argentino.
En este sentido, serían Arnau Martínez, del equipo de Míchel o Sergi Cardona, de los insulares, los nombres que manejan los rojiblancos. Cualquiera de los dos aterrizaría en el Metropolitano por un precio inferior a los 20 millones de euros, una ganga dado el nivel exhibido.
