Naturgy y Enagás Renovable presentan la futura planta de hidrógeno renovable en La Robla

La Robla (Castilla y León) albergará el proyecto, de Naturgy y Enagás Renovable, de una planta de hidrógeno renovable, cuya capacidad de producción alcanzará los 280 MW.

Ambas compañías han puesto en marcha la sociedad conjunta Robla Hub para llevar a cabo esta infraestructura, cuya puesta en marcha está prevista para 2026. Esta nueva planta, que cuenta con una inversión estimada de 485 millones de euros, se ubicará en los terrenos de la antigua central térmica de Naturgy, cuyo cierre definitivo fue autorizado en 2020 y que actualmente se encuentra en proceso de desmantelamiento.

Silvia Sanjoaquín, directora de Nuevos Negocios de Naturgy, ha incidido en las oportunidades que el nuevo proyecto de hidrógeno verde de La Robla generará en la región y el potencial de España en el impulso de los gases renovables. “Este proyecto permitirá desarrollar la producción de hidrógeno renovable promoviendo un salto cuantitativo para desarrollar economías de escala y mejorar la competitividad”, ha explicado Sanjoaquín.

Asimismo, el desarrollo de la planta de producción de hidrógeno renovable de La Robla llevará asociada la puesta en marcha de un proyecto de generación solar fotovoltaica compuesto por diversos parques situados en municipios aledaños, y cuya capacidad total ronda los 450 MWp.

Si bien en un inicio la capacidad máxima de la planta de producción de hidrógeno renovable era aproximadamente de 60 MW, la existencia de potenciales consumidores industriales en la zona, y la cercanía a la futura red troncal de hidrogenoductos, permitirá incrementar la potencia de electrólisis hasta 280 MW.

Un aumento en el dimensionamiento de la Planta de Producción de Hidrógeno que conseguirá alcanzar economías de escala, reduciendo los costes de producción del hidrógeno renovable y aumentando así las ventajas competitivas de las empresas consumidoras. Además, el proyecto opta a las distintas convocatorias de ayudas a nivel nacional y europeo para el desarrollo del hidrógeno renovable.

DESCARBONIZACIÓN E IMPULSO AL DESARROLLO LOCAL Y REGIONAL

La planta de producción de hidrógeno renovable de La Robla permitirá evitar la emisión a la atmósfera de más de 430.000 toneladas anuales de CO2, contribuyendo a la descarbonización de los procesos industriales y al desarrollo de la movilidad sostenible.

El proyecto también busca ser un vector de desarrollo local, apoyando la descarbonización de actividades de la zona, para lo que se cuenta con una serie de potenciales consumidores en la industria, como la fábrica que Cementos Tudela Veguín tiene en La Robla. Asimismo, se prevén actuaciones de movilidad sostenible en la Comunidad Autónoma, como las impulsadas por la compañía Alsa para las líneas interurbanas en la provincia.

Esta iniciativa está alineada con los objetivos de descarbonización de la Unión Europea, de la hoja de ruta del hidrógeno renovable de la Estrategia de Transición Justa de España, y del reciente Plan RePowerEU para favorecer la independencia energética en la Unión Europea.

El desarrollo de este proyecto refuerza el compromiso de Enagás Renovable y Naturgy con la transición energética y con las regiones mineras en el marco de la transición justa tras el cese de actividades como la minería y las centrales térmicas de carbón. Su objetivo principal es minimizar el impacto económico y social de la transición en la zona y contribuir al desarrollo de una economía verde y baja en carbono. Así, supondrá así un importante impulso para el empleo y el desarrollo social y económico local y regional.

HIDRÓGENO RENOVABLE, EL NUEVO ALIADO PARA LA DESCARBONIZACIÓN

El hidrógeno renovable se consigue principalmente mediante electrólisis, que consiste en la separación del hidrógeno del oxígeno que hay en el agua a través de electricidad renovable. Lo más determinante es que este proceso se alimenta en su totalidad por energía renovable, por lo que no genera ningún tipo de emisión contaminante a la atmósfera y es el hidrógeno más limpio y sostenible.

Este vector energético constituye una solución sostenible clave para la descarbonización de la economía, y es parte de la solución para lograr la neutralidad climática en 2050 fijada en el Pacto Verde europeo.

Asimismo, está llamado a ser un valioso vector energético para usos finales donde sea la solución más eficiente en el proceso de su descarbonización, como la industria intensiva en hidrógeno y procesos de alta temperatura, transporte pesado de larga distancia, transporte marítimo, transporte ferroviario o aviación. Además, su cualidad de vector energético le otorga gran potencial como instrumento para el almacenamiento energético y la integración sectorial.