Roma es una ciudad mágica y llena de historia, por eso es una de las que más turismo atraen, ya sea por lugares clásicos como el Coliseo o por sus obras del renacimiento, sin embargo la verdad es la ciudad es mucho más que eso y el turismo tradicional se está perdiendo de mucho por ir a la segura.
Hoy te vamos a mostrar algunos de los lugares secretos de Roma que son más bonitos que los originales, para que los tengas marcados en tu siguiente viaje.
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Jardín de los naranjos
Este hermoso mirador está situado en el Monte Aventino, desde este jardín se presencia una de las vistas más románticas de la ciudad. Lo mejor que puedes hacer es presenciar el atardecer desde su mirador después de un día agotador de turismo por Roma. Este jardín es recomendable por su belleza y sus vistas. Se llega a través del Metro B Circo Massimo.
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Fuente de las tortugas
En la plaza Mattei puedes encontrar la Fuente de las Tortugas con sus efebos y tortuguitas. Hay una la leyenda que asegura esta fuente fue construida por el Duque de Mattei en una sola noche para impresionar a su suegro. Se puede llegar al barrio desde El Pórtico de Octavia desde el río.
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Cementerios e frailes capuchinos
Este es uno de los lugares más oscuros de la lista, está en plena Vía Veneto. Se encuentra uno de los lugares más sobrecogedores de la ciudad, se trata de la cripta de los capuchinos de Santa María Immacolata quedarás impresionado al ver las 5 capillas decoradas enteramente con cráneos , huesos de más de 4000 de estos frailes.
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Vía del peregrino
Uno de los rincones más bonitos en el centro de la ciudad es este pequeño patio. Está situado en la acera de la izquierda de Vía Pellegrino, cuando cruzamos el arco de entrada mientras nos alejamos del “Campo dei Fiori” encontramos un vecindario de los de antes de la Roma de hace muchos años. En esta zona hay otros callejones parecidos como «Vicolo del Bollo” y “Arco de Santa Margherita” con esta atmósfera de antaño que seguro te va a gustar.
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Iglesia de Santa María dell’Orazione e Morte
Esta iglesia tan peculiar está dedicada a la muerte. Se caracteriza porque la congregación ha recogido y enterrado a más de 8000 muertos abandonados en las calles o en el río Tiber desde el siglo XVII. La iglesia está decorada con calaveras, esqueletos y relojes con alas.
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Basílica San Pietro in Vincoli
La basílica de San Pietro in Vinco fue construida a mediados del siglo V para resguardar las cadenas con las que ataron a San Pedro en Jerusalén. Además, se puede admirar “El Moisés” de Miguel Ángel que nos muestra la genialidad de este artista. Se llega en metro B Línea azul Colosseo o Cavour.
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Quartiere de Coppedè
En este lugar no pondremos un monumento, pondremos barrio completo que vale la pena visitar. Se trata de un conjunto de edificios y palacios construidos a principios del siglo XX que parecen sacados de un cuento de hadas. Es una mezcla sorprendente de estilos desde Liberty hasta el Manierismo pasando por el Art Decó que no deja indiferente a nadie. Sorprendente es el arco de una de las entradas al quartiere y el candelabro gigante de hierro que cuelga del mismo o la fuente de las ranas en la plaza central del barrio. Se puede llegar en autobús, líneas 86 y 92 desde Termini.
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Balcón del alcalde
Son pocos lugares de Roma con el privilegio de unas vistas tan impresionantes como las que se tienen desde el balcón del despacho del Alcalde de Roma. Pasando por Via dei Fori Imperiali se ve la Torre del Campidoglio donde se abre este balcón.
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Catacumbas cristianas
Estas catacumbas fueron construidas por los cristianos en el siglo II, para protegerse de las persecuciones, sirvieron de refugio además de lugar de entierro de los primeros cristianos. Es un entramado laberíntico que alberga cientos de Kilómetros de tumbas. Hoy hay actualmente 60 tumbas, pero sólo hay abiertas cinco. San Sebastián, San Calixto, Priscila, Domitila y Santa Inés. Esta excursión es sólo apta para valientes.
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Pirámide de Cestia
En un principio se creyó que era la tumba del fundador de Roma, Remo, pero no. Te vas a reír un poco de la historia, pues mucho más contemporánea del periodo actual, en el que les dio la “fiebre” egipcia como parte de los romanos con dinero. Fue entonces cuando el magistrado Cayo Cestio hizo construir este peculiar mausoleo para ser enterrado. Visitar la Pirámide Cestia es muy difícil porque el acceso es a través de un túnel construido en el siglo XVII al más puro estilo “Indiana Jones”.
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