En estos días de verano, Karlos Arguiñano sorprende a grandes y chicos con una receta para chuparse los dedos; a días de tomarse unas merecidas vacaciones, el simpático chef trae una receta de cogollos rellenos de surimi que podrás preparar en la casa de playa para disfrutar en familia.
Es una receta muy deliciosa, fácil de preparar y, aunque algunos ingredientes pueden ser algo costosos, su sabor y valor nutricional bien valen la pena. El surimi es preparado con un pescado muy parecido al bacalao, pero es traído de Canadá y en esta receta lo disfrutarás en una deliciosa salsa y envueltos en cogollos de tudela.
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¿Qué son los cogollos de tudela?
Estos cogollos son las llamadas lechugas romanas, y el tamaño de los mismos, generalmente no sobrepasa los 10 centímetros de largo; es por esta razón que son fáciles de cultivar, puesto que no se requiere de grandes extensiones para su cultivo.
Los cogollos se consumen crudos y aportan una gran cantidad de vitaminas y minerales, además son bajos en calorías y contienen un alto contenido de fibra natural. Gracias a que sus hojas son gruesas, arrugadas y bastante resistentes, son perfectos para esta propuesta; así que quédate a conocerla.
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Ingredientes para los cogollos rellenos de Arguiñano
En esta receta, Karlos Arguiñano indica las cantidades para 4 comensales, por lo que si tienes más invitados en tu casa solo debes aumentar las proporciones.
Para preparar esta delicia necesitas: 150 gramos de queso crema, 125 gramos de palitos de surimi rallados, 2 cucharadas de zumo de naranja, 1 cucharada de whisky, 1 yogur natural griego, ½ cucharada de mostaza, perejil, 4 cogollos de tudela, unas gotas de salsa picante, 10 hojas de cebollino y 1 cucharada de tomate frito.
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¿Qué es el surimi?
El surimi es una carne de pescado procesada y entre los que se usan para su preparación, se encuentran, la merluza y el abadejo de Alaska. Este último es muy parecido al bacalao.Aunque es comercializado como palitos de cangrejo, en realidad no contiene carne de este animal.
Su nombre es de origen japonés, y significa carne de pescado picado. En otras palabras, el surimi es una especie de embutido de pescado. Además, es una excelente fuente de proteínas con muy poca grasa, por lo que su contenido en calorías es muy bajo; tiene un delicioso sabor y es muy usado en comidas como el sushi y otras de origen asiático.
Es ideal para personas que llevan una dieta baja en grasa y con gran sabor, además es un ingrediente muy versátil como lo demuestra Arguiñano, con esta receta de verano que es muy deliciosa, baja en calorías y muy nutritiva.
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Prepara los cogollos de tudela
Para que la receta quede muy deliciosa debes limpiar los cogollos de tudela; para ello, corta un poco el tallo, ve retirando las hojas y elimina aquellas que estén rotas, quemadas o que tengan una coloración oscura. Coloca bajo el grifo y lávalas muy bien, luego coloca en un bol con abundante agua y sal por unos minutos.
Escurre los cogollos y colócalos en un escurridor para que vaya eliminando el exceso de agua, luego que estén secos reserva para la preparación de la receta.
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Prepara el relleno de los cogollos al estilo Arguiñano
Comienza cortando el cebollino muy fino, coloca en un bol o recipiente similar el queso crema, añade el cebollino picado finamente y mezcla hasta que estén integrados ambos ingredientes.
Coloca en un plato llano los palitos de surimi rallados para que tomen aire, mientras tanto prepara en una tabla las hojas de cogollo de tudela y colócalos alineados para rellenarlos.
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Rellena los cogollos de tudela
Cuando tengas todo listo, agrega una cucharada de queso crema y cebollino picado en cada una de las hojas de cogollo y añade un poco de surimi rallado, cuando las hojas estén rellenas, une al cogollo interno junto a cuatro hojas de esta lechuga.
Únelas con la crema hacia el centro y coloca cuatro hojas por cada cogollo. Gracias a que están llenas de queso crema y cebollino, facilitan la adhesión de las hojas entre sí, por lo que no es difícil.
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Envuelve en papel film
Cuando tengas el primer cogollo relleno colócalo sobre papel film y envuélvelo como a un caramelo, dándole varias vueltas; aprieta las puntas de lado y lado hasta que esté muy compacto.
Esta operación la debes repetir con todos los cogollos rellenos. Una vez estén todos enrollados en papel film, colócalos en una bandeja.
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Refrigera los cogollos rellenos
Una vez listos, lleva los cogollos rellenos a la nevera por espacio de una hora aproximadamente. Este es un plato frío y crudo por los ingredientes que se utilizan; por lo tanto, se le mantiene en refrigeración para que le dé un poco de textura a la receta.
Además de mejorar la consistencia, el reposo en la nevera hace que la crema del relleno potencie su sabor; así mismo, evita que se marchiten las hojas de los cogollos de tudela en estos tiempos tan calurosos.
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Prepara la salsa
Para la preparación de la salsa, coloca en un bol el yogur griego natural, el cual en esta receta sustituirá a la mayonesa; agrega un poco del zumo de naranja y mézclalo; luego añade el whisky y mezcla muy bien. Añade salsa picante al gusto, mostaza y salsa de tomate frito.
A medida que vayas mezclando se creará una salsa muy parecida a la salsa rosada, ya que el color es muy similar; la diferencia radica en el uso del yogur griego en lugar de la mayonesa.
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Presentación del plato de Arguiñano
Cuando vayas a presentar el plato, retira los cogollos de la nevera y quítales el papel film. Hecho esto, coloca los cogollos en una tabla de picar vegetales y corta a la mitad cada uno.
Ponlos en un plato, baña con la salsa de yogur que has preparado y decora el plato con unas ramitas de perejil. Tendrás listo para disfrutar un plato delicioso que todos en casa van a amar.
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