A alguien se le ocurrió una vez, que una rotonda podía ser un buen lugar para establecer algunas obras de arte. Bueno, si todo quedara en eso, hubiera sido una buena idea. Sin embargo, parece que en nuestro país vamos coleccionando monumentos feos. Pero son más bien rotondas espantosas.
El Tombatossals
No sabemos qué es esto exactamente, o qué representa, pero da miedo solo de pasar por ahí. Sobre todo por si hay un terremoto, y resulta que justo estamos debajo de ese montón de chatarra en forma de gigante con una piedra en las manos. Estéticamente no es que sea feo, peor sí que impresiona bastante.
Si quieres ir a verlo, tendrás que ir a Castellón. Pero ya te avanzamos, que quedarás impresionado. De lo grande, o de lo feo que es, vamos.
