Manejar la ansiedad está entre las cosas más difíciles de concretar, se necesita ayuda terapéutica, actividades y ejercicios, para lograrlo. La familia, el trabajo, las responsabilidades y la pareja, suelen atentar contra nuestra relajación y es muy complicado salir de ese entorno. Por suerte, existen una serie de trabajos físicos que nos harán relajarnos y despojarnos de todas las preocupaciones.
Hay distintos tipos de ejercicios y actividades capaces de conducirnos a un mejor estado de salud físico y mental. Por este motivo, hoy les contaremos cuáles se pueden realizar. [nextpage]
El ejercicio reduce la ansiedad
El hacer habitualmente ejercicios físicos puede traer muchos beneficios para la salud como: control de peso, presión arterial más baja, riesgo reducido de diabetes y aumento de energía, entre otros. Por otro lado, en lo que respecta a la salud mental, puede aliviar la depresión y la ansiedad. De esta última, una investigación de especialistas de la revista Frontiers in Psychiatry, dio como resultado que se puede reducir hasta un 60% la probabilidad de sufrirla. Por otro lado, los científicos han confirmado que los trastornos de ansiedad suelen desarrollarse en los primeros años de vida. [/nextpage] [nextpage]
El ejercicio y la ansiedad
Se calcula que los trastornos de ansiedad afectan alrededor del 10% de la población mundial. Esto es una cifra realmente alarmante debido a que este padecimiento puede traer consigo otros tipos de enfermedades de la psiquis y físicas. Por otro lado, se ha comprobado que afecta dos veces más a las mujeres que a los hombres en general. Aunque se presenta al ejercicio como un buen método para tratar la ansiedad, hasta el momento, se desconoce en que grado puede ayudar a prevenirla o eliminarla. [/nextpage] [nextpage]
Un estudio sobre la ansiedad
Un estudio realizado por investigadores de Suecia, entre 1989 y 2010, demostró que todos los participantes de la mayor carrera de esquí del país tenían un “riesgo significativamente menor” de desarrollar ansiedad en comparación con quienes no realizaron actividades durante ese periodo. Este estudio se basó en los datos de casi 400.000 personas. “Descubrimos que él grupo con un estilo de vida más activo físicamente tenía un riesgo casi un 60% menor de desarrollar trastornos de ansiedad durante un periodo de seguimiento de hasta 21 años”, informaron Martine Svensson, y su colega e investigador principal, Tomas Deierborg, ambos del Departamento de Ciencias Médicas Experimentales de la Universidad de Lund. [/nextpage] [nextpage]
La ansiedad afecta más a las mujeres
Además, agregaron que “esta asociación entre un estilo de vida físicamente activo y un menor riesgo de ansiedad se observó tanto en hombres como en mujeres”. De igual modo, los investigadores descubrieron que había una gran diferencia entre en el nivel de rendimiento del ejercicio y el riesgo de desarrollar ansiedad entre hombres y mujeres. “Es importante destacar que el riesgo total de padecer ansiedad entre las mujeres de alto rendimiento seguía siendo menor en comparación con las mujeres más inactivas físicamente de la población general”, afirmaron. [/nextpage] [nextpage]
Un estudio sin precedentes
Los investigadores aseguraron que los resultados arrojados por este estudio son algo totalmente desconocido para la ciencia. Esto se debe a que las anteriores investigaciones se centraban más en la depresión y en los padecimientos mentales, y no en los trastornos de ansiedad. Por otro parte, algunas investigaciones estaban recortadas en un pequeño grupo de análisis solo de hombres. Por lo cual, el campo de trabajo era mucho menor en comparación con el desarrollado en Suecia y los datos obtenidos a través del seguimiento eran limitados o inexistentes. [/nextpage] [nextpage]
La relación entre la ansiedad y el ejercicio
Según los expertos, fue algo realmente sorprendentes los datos conseguidos sobre la relación entre la ansiedad y la actividad física. En este sentido, los especialistas confirmaron que los resultados sugieren que la relación entre los síntomas de ansiedad y la conducta de ejercicio puede no ser lineal. Es probable que las conductas de ejercicio y los síntomas de ansiedad se vean afectados por la genética, los factores psicológicos y los rasgos de personalidad, factores de confusión que no fue posible investigar en nuestra cohorte. “Se necesitan estudios que investiguen los factores que impulsan estas diferencias entre hombres y mujeres cuando se trata de conductas de ejercicio extremo y cómo afecta al desarrollo de la ansiedad”, confirmaron. [/nextpage] [nextpage]
Un gran punto de partida
Por otro lado, es importante mencionar que no vasta solo con realizar ejercicio, sino que además la persona diagnosticada con ansiedad deberá seguir un tratamiento médico o psicológico para disminuir los padecimientos y así reencontrarse con la tranquilidad. De igual modo, los datos conseguidos por este estudio fueron realmente esperanzadores para el mundo de la medicina y las personas que padecen este tipo de trastornos. Por un lado, el saber que existe una cura y que está al alcance de casi cualquiera, es un gran punto de partida. [/nextpage] [nextpage]
Los resultados dependen del ejercicio escogido
Por último, los especialistas confirmaron que “creemos que esta cohorte de esquiadores de fondo es una buena representación de un estilo de vida activo, pero también podría haber un componente de estar más al aire libre entre los esquiadores. Los estudios centrados en deportes específicos pueden encontrar resultados y magnitudes de las asociaciones ligeramente diferentes, pero lo más probable es que esto se deba a otros factores importantes que afectan a la salud mental y que no se pueden controlar fácilmente en el análisis de la investigación”. [/nextpage]
