Las viviendas de dos pisos son muy comunes en ciertas zonas de las ciudades y en los entornos rurales. Tienen muchas ventajas, como disponer de más espacio y mejores vistas, pero con el paso de los años presentan un problema y es que no podemos subir al piso de arriba.
Bien por la edad o bien por alguna discapacidad que nos surge de repente, nos vemos encerrados en la planta baja sin acceso a la primera, algo que soluciona colocando sillas salvaescaleras.
Sirven para escaleras curvas y rectas
En las viviendas son usuales tanto las escaleras rectas como las curvas, siendo más numerosas las segundas pues se aprovecha mejor el espacio.
Sea como sea nuestra escalera, hay un tipo silla para cada una de ellas, de forma que no habrá problema de instalación en ningún caso. De hecho, incluso existe una silla específica para escaleras exteriores.
Con ella será posible bajar al jardín o poder salir a la calle, si nuestra vivienda está en el primer piso y el acceso es directo al exterior por una escalera.
Esta silla es más “plástica” con el fin de resistir a la intemperie, pero aun así trae un pequeño acolchado tanto en el asiento como en el respaldo que aguanta el agua y los rayos del sol.
Viene con una funda con la que protege de las inclemencias del tiempo si no la estamos usando.
Solo tienen un raíl
Tanto en el caso de la silla salvaescaleras escalera curva, como en la que se pone en las que son rectas, el raíl es único.
Esto tiene varias ventajas, comenzando porque ocupa menos espacio en la escalera y eso permite instalar la silla hasta en las que son más estrechas, algo que podría impedir un raíl doble, con el cual los giros son más complicados.
No hay que dejar a un lado la estética y lo cierto es que el raíl simple es más bonito y queda mucho más disimulado en la base de la escalera que uno con dos raíles, que siempre destaca más sobre los escalones.
Se instala sobre los escalones
El raíl no se coloca sobre la pared, sino encima de los escalones. Esto ayuda a que se vea mejor y a no necesitar tantos agujeros.
Además, en el caso de que queramos retirar el cadires pujaescales siempre es más sencillo y fácil tapar huecos en el suelo que en las paredes, en donde se disimulan peor y hay que pintar después de aplicar la masilla.
Presupuestos sin compromiso
En la web de la empresa que se dedica a instalar estas sillas se puede encontrar un formulario de contacto con el que se es posible obtener un presupuesto sin compromiso. Hacen bastantes preguntas con el objeto de que la estimación del precio sea lo más real y ajustada posible.
También se puede llamar por teléfono para un trato más personal y atienen a través de WhatsApp, por lo que nos dan todas las facilidades con el fin de conocer lo que nos va a costar la instalación de esta silla con la que subir las escaleras sentados.
