Diess advierte de que los daños económicos de la guerra pueden ser peores que la pandemia

El presidente del consorcio automovilístico alemán Volkswagen, Herbert Diess, ha advertido de que una guerra prolongada en Ucrania corre el riesgo de ser «mucho peor» para la economía europea que la pandemia de coronavirus.

«Los cortes en las cadenas de suministro mundiales podrían provocar enormes subidas de precios, escasez de energía e inflación. Podría ser muy peligroso para las economías europea y alemana», declaró el ejecutivo en una entrevista al ‘Financial Times’.

Los gobiernos occidentales están intensificando sus esfuerzos económicos para castigar a Rusia, proveedor mundial de materias primas, desde el gas hasta el paladio, como respuesta a la invasión de Ucrania.

Sin embargo, Diess subrayó que aunque está a favor de las «máximas sanciones», indicó que una vez aplicadas «hay que volver a las negociaciones, al diálogo, porque lo que no queremos es una guerra interminable en Ucrania».

El grupo Volkswagen, que cuenta con 500.000 empleados en Europa, anunció la semana pasada el cese de la producción de vehículos en Rusia «hasta nuevo aviso», paralizando sus plantas de fabricación en Kaluga y Nizhny Novgorod. Alrededor de 15 compañías del sector de la automoción ha suspendido ya su actividad en este país.

Con la pandemia y la escasez de semiconductores, Volkswagen se ha visto obligada a detener temporalmente la producción en las plantas de Alemania debido a la escasez de piezas.

En España, la dirección de Volkswagen Navarra firmó a principios de febrero con los sindicatos (UGT y CC.OO.) un acuerdo de Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para el primer semestre de 2022 «por causas productivas, debidas, principalmente, a las condiciones derivadas de la crisis en el suministro de semiconductores, como principal factor».

Diess señaló que tanto Volkswagen como la economía europea en general podrían enfrentarse pronto a problemas mucho mayores que los ‘cuellos de botella’ en el suministro.

Rusia no es uno de los mercados más importantes para el consorcio alemán, ya que la compañía de Wolfsburg vendió poco más de 204.000 coches en este país el año pasado, de un total de 9 millones en todo el mundo.