Catalán ensalza en el Senado la figura de San Francisco Javier

El senador de UPN, Alberto Catalán, ha ensalzado en la Cámara Alta la figura de San Francisco Javier con motivo de la conmemoración del IV centenario de la canonización del patrón de Navarra, de San Isidro Labrador, de Santa Teresa de Jesús y de San Ignacio de Loyola.

Así lo ha expresado en la sesión plenaria del Senado, en la que se debatía una moción del PP por la que se instaba al Gobierno considerar acontecimiento de excepcional interés público el IV centenario de la canonización de Santa Teresa.

El senador regionalista ha defendido que los cuatro santos españoles, canonizados por el Papa Gregorio XV el 12 de marzo de 1622, no representan solo a los cristianos españoles o del mundo, sino que transcienden mucho más allá. «Referirse a San Francisco Javier, San Isidro Labrador, Santa Teresa de Jesús y San Ignacio de Loyola es hacerlo, por supuesto que sí, a referentes de espiritualidad y de evangelización, pero también de apertura a otras culturas, atención a los más necesitados, educación, formación, trabajo, compromiso y solidaridad», ha dicho.

Catalán ha explicado que Francisco de Javier, «el navarro más universal de todos los tiempos, dejó una impronta que todavía perdura no solo en su Navarra natal, de la que es patrón, sino en España y el mundo». «No olvidemos que es, entre otros, patrón de las misiones y del turismo», ha añadido, para afirmar que «quizás su figura es la que explica la cantidad de misioneros y cooperantes que salen de tierras navarras o la fuerte implantación de una sociedad navarra comprometida con los más vulnerables, y lo mismo podríamos observar de los otros tres santos».

En su intervención, Catalán también se ha referido a la «necesidad» de que las relaciones Iglesia-Estado «se asienten en el respeto y el reconocimiento mutuo». «Es así como se debe entender en un país aconfesional como es España», ha dicho. Sin embargo, ha afirmado que «eso no es óbice para que el Ejecutivo, independientemente de su ideología, tenga muy presente que es el Gobierno de todos los españoles, y es una realidad irrefutable que el cristianismo es la referencia confesional de nuestro país».

Según Catalán, desde esos principios y respetando la autonomía y la libertad religiosa, «algo fundamental en un estado democrático y de derecho», la colaboración Iglesia-Estado se debe desarrollar «en beneficio de todos». «Por ello, acontecimientos como la conmemoración del IV centenario de la canonización de cuatro santos españoles debe ser motivo de orgullo y satisfacción», ha asegurado.

Catalán ha indicado que éste es un evento de excepcional interés no solo religioso, sino también público, «y ahí tienen que colaborar, dentro de sus posibilidades, las administraciones públicas».