Los tratamientos de neuromodulación ayudan a la recuperación tras sufrir un ictus

El ictus es una patología que es considerada como la primera causa de mortalidad en las mujeres y la segunda entre los hombres de más de 60 años, en España. No obstante, en las últimas décadas, han incrementado los casos en personas más jóvenes, siendo la causa más frecuente de discapacidad.

Generalmente, el ictus deja secuelas que pueden ser físicas, conductuales, emocionales o cognitivas y que deben ser abordadas con una rehabilitación específica, según sea el caso de cada paciente. Los tratamientos de Estimulación Cerebral No invasiva o neuromodulación permiten complementar la recuperación de los daños neurológicos. La doctora Idiazabal, directora del Instituto Neurocognitivo INCIA, es una especialista con larga trayectoria profesional en el campo de la Neuromodulación mediante tDCS (estimulación transcraneal por corriente directa) aplicada a personas que han padecido ictus.

Neuromodulación en el tratamiento del ictus

La tDCS es una técnica de neuromodulación no invasiva, segura y eficaz que estimula el cerebro de forma indolora y sin efectos secundarios. El objetivo de la tDCS es restaurar la salud cerebral y minimizar la discapacidad, mejorando el pronóstico de recuperación en pacientes que han sufrido un ictus. 

El tratamiento se realiza a través de la aplicación de pequeñas corrientes eléctricas a un área específica del cerebro a través de electrodos colocados sobre el cuero cabelludo. El flujo de corriente directa penetra en las capas cortical y subcortical de la corteza cerebral, produciendo un efecto neuromodulador que posibilita la mejoría clínica en pacientes que han sufrido un ictus y en patologías neurológicas y psiquiátricas.

El objetivo del tratamiento es doble, por un lado, reforzar la conectividad de las neuronas próximas a la lesión y, por otro, impedir la interferencia de otras zonas cerebrales que se ha demostrado que interfieren en la recuperación tras el ictus. Asimismo, potencia la eficacia de otros tratamientos físicos o farmacológicos, permitiendo reducir la dosis de los mismos.

En cada sesión de tratamiento, se coloca un casco que lleva incorporados unos electrodos y un dispositivo neuroestimulador para aplicar una corriente eléctrica de muy baja amplitud durante un período de tiempo breve.

Para realizar este tratamiento, no se requiere de ingreso hospitalario ni preparación previa por parte del paciente y las sesiones deben ser realizadas de forma regular y repetitiva, siempre de la mano de profesionales en esta área.

Rehabilitación postictus mediante neuromodulación

El ictus o Accidente Cerebrovascular (ACV) es una enfermedad que se produce por la disminución u obstrucción del flujo sanguíneo al cerebro o por una hemorragia, trayendo como consecuencia el cese de las funciones de las células nerviosas. En la mayoría de los casos, esta enfermedad deja secuelas en los pacientes. Algunas de las más frecuentes son las secuelas físicas que inciden en el movimiento y sensibilidad; las secuelas conductuales y emocionales; las secuelas cognitivas y las secuelas en el habla y el lenguaje.

Las técnicas de neuromodulación son una novedosa propuesta para el tratamiento del daño cerebral, ya que logran, de forma segura y eficaz, una respuesta terapéutica positiva a través de la modulación de las neuronas

El tratamiento mediante tDCS modula la neuroplasticidad cerebral, es decir, la capacidad de recuperación y reorganización de las conexiones neuronales, ayudando a la recuperación de los problemas motores, conductuales y cognitivos que padecen los pacientes que han sufrido un ictus.

El procedimiento debe realizarse de la mano de especialistas en neurofisiología clínica, quienes se encargan de establecer un protocolo de estimulación adaptado a las necesidades de cada paciente y a las secuelas que ha dejado esta enfermedad en su cuerpo. En el Instituto Neurocognitivo INCIA, son especialistas en tratamientos de trastornos del Sistema Nervioso Central y Periférico y cuentan con un equipo tecnológico de vanguardia para atender de forma efectiva a pacientes con trastornos neurológicos y psiquiátricos.