Antes de dedicarnos al tema, nos gustaría analizar brevemente los términos dislexia y deficiencias en lectura y ortografía (LRS).
LRS es una debilidad adquirida que generalmente se puede tratar bien. Las razones de esto pueden ser faltar a clases debido a una enfermedad, métodos de aprendizaje incorrectos, discapacidad visual o auditiva o incluso problemas familiares. Por lo tanto, el LRS se remonta a causas que pueden remediarse.
La dislexia, por otro lado, es un trastorno relacionado con la disposición o el desarrollo en el aprendizaje de la lectura y la escritura. Nuevos hallazgos muestran que diferentes cromosomas juegan un papel en esto. La dislexia no tiene nada que ver con la falta de inteligencia o la pereza.
En la dislexia se debe fomentar la atención y la percepción sensorial. En LRS, por otro lado, el enfoque está en los síntomas, es decir, aprender las reglas de ortografía y trabajar en los errores.
2Reconocer la dislexia en los niños

- El niño lee muy despacio o vacilante.
- A menudo, las letras, las sílabas completas o las palabras se omiten o se mezclan.
- El niño a menudo pierde la línea en el texto.
- Tarda mucho en empezar a leer.
- La lectura significativa es difícil para el niño.
- El niño no es bueno para volver a contar lo que ha leído.
- Tiende a recurrir al conocimiento general, no al texto que ha leído.
- El niño tiene dificultad para leer dobles.
- La pronunciación del niño no es clara.
- El niño muestra dificultad para copiar.
- Sólo puede escribir incorrectamente lo que ha oído.
- El niño escribe una palabra incorrectamente una y otra vez de diferentes maneras (incluso en el mismo texto).
- El niño invierte el orden de las letras o las omite por completo.
- El niño confunde palabras y letras similares.