El arroz blanco siempre presente en los hogares del mundo, ha logrado establecerse como el alimento favorito y más versátil. Tanto si buscas un plato principal, un entrante e incluso un postre, las opciones que conseguirás siempre se acomodarán a tu necesidad. En ocasiones se disfruta meloso o caldos, sin embargo, una de las formas más emblemáticas en las que se disfruta es cuando queda suelto.
Hacer un plato de arroz sueltecito tiene su truco, hoy develaré para ti cuáles son, y cuál es el desconocido que logra un resultado espectacularmente suelto.
Un toque ácido para que no se apelmace
Para las abuelas es muy sencillo lograr un arroz realmente suelto. Solo es necesario añadir unas gotas de zumo de limón o de vinagre durante la cocción.
Este truco funciona, ya que el ácido evita que el almidón se libere en la forma en la que normalmente lo hace. Ahora bien, aunque se afirma que no altera el sabor del grano, debes tener cuidado, pues si te vas con un poco más, resultará con un sabor diferente.
El truco definitivo que lo deja suelto y más sabroso
Un truco muy famoso para que el arroz quede suelto es sofreírlo un poco antes de cocinarlo. Por lo general este paso se hace con aceite de oliva virgen extra o de girasol; no obstante, al usar mantequilla, puedes lograr darle no solo una soltura divina, sino también un sabor realmente espectacular.
Pon a derretir la mantequilla a fuego suave en un caldero y una vez que se encuentre derretida agrega el arroz. Remueve un poco, hasta lograr que cada grano quede bien cubierto en mantequilla. Añade la cantidad de agua justa y cocina como de costumbre. Terminarás con un plato de arroz suelto y delicioso.
