López de Uralde apela a convertir la «decepción» de Glasgow en «compromiso y lucha» contra el cambio climático

El diputado de Unidas Podemos Juantxo López de Uralde ha llamado a convertir la «decepción» de la cumbre del clima de Glasgow en una reafirmación de «el compromiso y la lucha» para seguir combatiendo el cambio climático.

López de Uralde, junto a la también diputada de Unidas Podemos Pilar Garrido, ha lamentado este lunes, en declaraciones a los medios de comunicación en Vitoria-Gasteiz, que la cita de Glasgow no haya estado «a la altura de las expectativas».

El diputado de Unidas Podemos ha recordado que esta era una cumbre «fundamental», y ha lamentado que los resultados de la misma hayan sido «decepcionantes» en materia de compromisos para atajar el incremento de las temperaturas derivado del cambio climático.

En todo caso, ha afirmado que ahora es el momento de trabajar desde los ámbitos nacional y autonómico para seguir avanzando en la reducción de emisiones contaminantes. «Estamos hablando de una emergencia climática; tenemos el tiempo en contra», ha advertido.

«UN PROBLEMA MUY GRAVE»

Por ese motivo, ha afirmado que la «decepción» de Glasgow no debe llevar a los ciudadanos «al abandono», sino que se ha de traducir en una apuesta reforzada por «el compromiso y la lucha» contra el cambio climático.

López de Uralde ha subrayado que «no podemos quedarnos en la decepción y en mirar hacia otro lado», ya que el cambio climático «es un problema muy grave».

Por su parte, Garrido ha atribuido buena parte de la responsabilidad de lo ocurrido en la cumbre a las presiones e «imposiciones» de los ‘lobbies’ de las grandes empresas que trabajan con combustibles fósiles.

«CONTAMINAR SALE BARATO»

En este sentido, ha destacado que «en Euskadi ya sabemos de la influencia de los ‘lobbies’ y oligarquías de las empresas energéticas», sobre las que ha destacado que ejercen sus «influencias» para reducir la «ambición» de las políticas que se desarrollan en la comunidad autónoma en materia de lucha contra el cambio climático.

«En Euskadi sale muy barato contaminar; no hay control ni sanciones suficientes para las empresas por daños al medio ambiente», ha denunciado.