La Audiencia Nacional juzga a tres marroquís de captar y adoctrinar para el Estado Islámico

La Audiencia Nacional juzga desde este lunes a tres ciudadanos marroquís acusados de captación y adoctrinamiento en redes sociales como Facebook, Twitter y Youtube a personas para que se uniesen al Estado Islámico y practicasen una militancia remota colaborando en diferentes actos.

En su escrito, la Fiscalía pide para Ali C. y para el El Houssain B. 6 años de prisión y multa de 20 meses con una cuota de seis euros diarios por el delito de captación y adoctrinamiento terrorista respectivamente. De forma subsidiaria, el Ministerio Fiscal solicita tres años de prisión e inhabilitación para profesión por nueve años para ambos por enaltecimiento del terrorismo.

Para el tercero de los acusados, Othmane C., la Fiscalía propone 6 años de prisión y multa de 18 meses con una cuota de seis euros diarios por el delito de captación y adoctrinamiento terrorista o, subsidiariamente, tres años de prisión e inhabilitación para profesión por nueve años para ambos por enaltecimiento del terrorismo.

En el caso de Othmane, la intervención de su teléfono por parte del Juzgado Central de Instrucción Número 3 de la Audiencia Nacional reveló que se encontraba en un avanzado proceso de radicalización, habiendo superado las fases iniciales de victimismo y culpabilización y estando ya ideológicamente en disposición de realizar algún tipo de acción terrorista.

El seguimiento en las redes sociales de los tres acusados, recoge el escrito de acusación, desveló la publicación de numerosas imágenes relacionadas con el Estado Islámico y con acciones del grupo, como un vídeo en el que un niño de corta edad ejecuta con una pistola a un prisionero ataviado con el característico traje naranja.

DEL CENTRO DE MENORES AL ME GUSTA EN FACEBOOK

La historia de los tres marroquís se remonta a 2009, cuando Othmane y Ali se conocieron mientras residían en el Centro de Menores de Urretxu, en Guipúzcoa. Ambos eran originarios de la misma ciudad marroquí de Tánger, estaban asentados en un pueblo guipuzcoano de siete mil habitantes, y se encontraban inmersos en la inserción sociocultural financiada por la Diputación, participando en actividades de ocio comunes como, por ejemplo, en un equipo de futbol.

El Houssain, que también residía en la misma zona, mantenía contactos a su vez con Ali. Posteriormente, cada uno siguió su camino, si bien siguieron siendo amigos en la red social Facebook y se brindaban retroalimentación positiva dando me gusta en sus respectivos perfiles de Facebook.

La Fiscalía considera que, con sus acciones, han conseguido que numerosos jóvenes desearan incorporarse a la organización, bien para acudir a Siria o Irak a sumarse al Estado Islámico, bien cometiendo atentados en Europa.

Los acusados se encargaban de hacer propaganda de las acciones de la organización, extendiendo así su mensaje de terror y aprovechaban el debate que estos comunicados suscitan para buscar potenciales candidatos para la organización.

Así, hacer llegar sus comunicados a su público, el aparato de propaganda del DAESH a nivel central se vale de diferentes medios, como la edición de vídeos, la publicación de la revista «DABIQ» o el uso generalizado de las principales plataformas y redes sociales de Internet: Facebook, Twitter y YouTube.

El juicio, que arranca este lunes a las 10.00 horas, continuará el martes en la sede de la Audiencia Nacional de la Plaza de la Villa de París y, posteriormente, se reanudará el próximo viernes 17 de septiembre.