Bicicleta eléctrica: así se puede trucar de forma legal

Y por este principal motivo todas las bicicletas eléctricas deben ser homologadas según el Reglamento Europeo, EU 168/2013, en el que todos los vehículos deben obtener el CoC (Certificate of Conformity CE). Además de su Tarjeta ITV, tenerlo asegurado y tener el permiso de conducir correspondiente (de ciclomotores).

El límite de velocidad es un elemento importante que las marcas recomiendan no eliminar, aunque cada vez son más los usuarios que están dispuestos a hacerlo usando kits y tutoriales que encuentras fácilmente en Internet y que explican como deslimitar las e-bike paso a paso. 

Pero estas bicicletas a pesar de tener unas especificaciones diferentes, siguen gozando de los mismos derechos y obligaciones que el resto de bicicletas convencionales. Pero estas tienen unas claras ventajas por encima de otros: 

• Aumento de velocidad: esto es lo que quieren los usuarios que trucan su bicicleta eléctrica. Alcanzar una mayor velocidad en terrenos llanos y alcanzar una mayor velocidad en aquellos terrenos que sean más elevados y cuesten más esfuerzo. 

• Ganar en resistencia (y a tu grupo de ruta): Los que deberían empezar a preocuparse con esta pequeña ayuda “extra” son tus compañeros de entrenamiento. Si te quedabas a cola de pelotón cuando llegaba la parte más favorable ahora serán ellos lo que sufrirán a tu rueda. No te pases de listo y avísales de tu dopaje mecánico”, no vaya a ser que se piensen que has llegado al pico de forma en un par de salida.

Aunque también hay que tener en cuenta las desventajas de trucar de esta manera el motor de las bicicletas eléctricas, ya que a cambio de aumentar la velocidad también se perderá autonomía. Esto es porque el motor va a funcionar durante más tiempo y con mayor potencia. Y por supuesto la pérdida de garantía que supone manipular el motor.