En el FC Barcelona las cosas están muy enredadas y todo por el terrible estado económico en el que se encuentra la institución catalana. La realidad es que la nefasta gestión de Josep Maria Bartomeu dejó una deuda que atormentará a la entidad culé durante un buen tiempo; pero eso no es lo único que hizo, pues malas políticas en cuestión de fichajes y renovaciones no solo dejaron deudas, también se han convertido en un verdadero problema en lo que se refiere a armar el equipo. Gracias a esas malas decisiones, tomadas sin tener una buena planificación económica, junto con una pandemia con la que nadie contaba; en la actualidad, el límite salarial del conjunto azulgrana supera por mucho los parámetros de LaLiga Santander.
Frente a eso el problema es enorme, pues el equipo excede por más de 200 millones de euros ese límite salarial; así que debe aligerar la masa salarial reduciendo el sueldo de varios cracks y también sacando varios de los futbolistas que cobran más dinero de la plantilla, pero que no han rendido bien con los colores blaugranas. Si no toman esas medidas no podrán inscribir a los nuevos jugadores que han fichado, al «Kun» Agüero, Eric García, Memphis Depay y Emerson Royal, y mucho menos al que es su gran objetivo: Lionel Messi. El argentino ya habría aceptado firmar su contrato reduciéndose 50% de su salario; pero aún así el Barcelona no reduce lo suficiente la masa salarial; por eso Joan Laporta trabaja en cuatro salidas que reportarán algo de dinero a las arcas y liberará mucho en lo que a sueldos se refiere.
[nextpage]
Umtiti debe salir si o si
Una de las salidas que ya se da por descontado es la de Antoine Griezmann, pues su papel en el equipo blaugrana no es lo que se esperaba y quitarse de encima los 17 millones de euros que cobra será genial. Sin embargo, al tenerse casi asegurada su marcha, en un intercambio con Saúl Ñíguez del Atlético de Madrid; en realidad muchos han dejado de considerar su marcha como algo que debe apresurarse, pues se sabe que pasará. Por ese motivo, al primero que se tiene en la lista de posibles bajas es Samuel Umtiti, al que la prensa señala como un verdadero dolor de cabeza para el Barcelona, por su negativa a querer salir.
El francés es uno de los elementos con los que Ronald Koeman no cuenta en lo más mínimo y lo ha querido llevar a la puerta de salida desde la temporada pasada. Lo malo es que sus constantes problemas físicos, con la maltrecha rodilla que se niega a operar por su pavor al quirófano, hacen que haya recibido muy pocas ofertas de otros clubes. Eso combinado a que no acepta rebajarse ese salario de 7 millones de euros, del que quiere deshacerse el Barcelona, dificulta mucho que salga. Sin querer aceptar la rescisión de contrato y sin equipos que lo quieran, Laporta deberá trabajar a destajo para sacarlo de la escuadra catalana de una vez por todas.
[/nextpage][nextpage]
Dembélé tiene difícil salir por su lesión
Otro de los que reúne muchas papeletas para marcharse del Barcelona es Ousmane Dembélé, pues con su contrato muy cerca de finalizar, en el verano de 2022, y las vueltas que ha dado para aceptar la renovación; la verdad es que todo apunta a que está esperando que se venza su contrato e irse a cualquier club que lo quiera, pero recibiendo una buena prima de fichaje de por medio. Todo parece indicar que detrás de ese plan es el Manchester United el que lo está esperando; porque desde hace tiempo que lo tiene como uno de sus objetivos principales. No obstante, todos los planes del Barça para lograr venderlo está temporada tienen una gran falla: la lesión que sufrió en la Eurocopa.
Obviamente si el francés le seguía dando vueltas a su renovación, el Barcelona lo iba a vender durante este mismo verano. Dembélé es uno de los activos más valiosos que tiene el cuadro blaugrana; por eso trataría de sacar la mayor cantidad con su venta antes de que se fuera gratis el próximo año. El problema es que esa idea se ha caído gracias a la lesión de desinserción del tendón del bíceps de la rodilla derecha; por ella se perderá los próximos cuatro meses. Al estar sin jugar por tanto tiempo, el Manchester United se perdió de vista y si estaba algo tentado en facilitarle las cosas al Barça haciendo una oferta ahora, pues eso no podrá ser. Sin renovar y sin ofertas cerca, Dembélé deberá quedarse y Laporta tendrá que encontrar una solución para quitarse de encima los 10 millones de euros que gana.
[/nextpage][nextpage]
Pjanic ha sido todo un fiasco para le Barcelona
Cuando Bartomeu hizo ese truco de intercambiar a Arthur por Miralem Pjanic, con lo que conseguía hacer que cuadraran las cuentas, justificó que deshacerse de un joven de 23 años por uno de 30 años tenía que ver con una decisión puramente deportiva; así tendrían más experiencia y un jugador contrastado que ofrecería un rendimiento inmediato. Obviamente ya no hay a quien reclamarle, pues Bartomeu ya se fue; pero con el rendimiento ofrecido por el bosnio queda claro que el expresidente azulgrana se la jugó de gran forma al Barcelona. Lo cierto es que Pjanic ha sido todo un fiasco y Koeman no quiere aguantarlo una temporada más en el banquillo sin hacer nada.
Su nulo rendimiento, los pocos minutos que ha disputado y ese elevado salario de 7 millones de euros por hacer nada, son algunas de las cosas que han provocado que Laporta lo quiera fuera de una vez por todas. Ese bajo nivel y el poco tiempo que ha estado en cancha hacen que sea casi imposible conseguirle un traspaso. Sin embargo, en el Barcelona confían en que pueda salir cedido para ahorrarse su salario. En la Serie A podría encontrar un nuevo refugio, porque en el club azulgrana es seguro que volverá a pasar otra temporada en el banquillo.
[/nextpage][nextpage]
Coutinho decepcionó al Barcelona
Laporta obviamente quiere deshacerse de varios futbolistas en este mercado veraniego; no obstante, hay uno que sobresale por encima del resto, pues es una de las salidas que más beneficiará al Barcelona en todos los aspectos y esa no es otra que la de Philippe Coutinho. El brasileño nunca terminó de encajar en el conjunto azulgrana y a pesar de que en un principio parecía que iba a ser uno de los hombres claves de Koeman, este fue quedando en el olvido producto de sus lesiones y su bajo rendimiento.
Vatios comenzaron a superarlo entre las preferencias del neerlandés; pero han sido sus constantes problemas físicos los que lo han relegado a un ostracismo impresionante. Los 12 millones de euros que cobra hacen que sea imposible de sostener su estancia en la plantilla; esto debido a que no aporta nada en cancha que justifique tal desembolso. Con sus lesiones varios clubes huyen despavoridos, la cuestión es que el Barcelona busca salir de él como sea, pues lo que realmente quiere es no pagar su enorme salario. Encontrarle un nuevo equipo luce muy difícil, así que será tarea de Laporta quitarse de encima al futbolista que más cobra y que menos juega de la plantilla. Ya nadie lo espera ni confía en él, por eso su salida está más cerca que nunca.
[/nextpage]
