Los fallos por los que España se ha quedado a las puertas de la Eurocopa

Al final las alas no bastaron, y España se quedó a las puertas de la Eurocopa. Unas semifinales ante Italia donde, a pesar de no haber jugado tan mal, y donde se les consiguió tutear de igual a igual en diferentes tramos del partido, un gol tempranero de la selección italiana y una repetitiva tanda de penaltis despertó a un combinado nacional que llegó más lejos de lo que podían parecer.

España se encontró con un muro de contención. Donnaruma, el portero rival, mostró la gran clase de jugador que es, y sumado a una defensa férrea e impoluta, ni los Oyarzabal ni los Ferrán Torres supieron meter mano al equipo contrario, que, incluso, se dio en mejor forma que nunca de cara al gol. Con todo, el camino de España en la Eurocopa termina aquí. ¿Qué fallos impidieron el pase? Lo repasamos.

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España se marcha de una Eurocopa competida de menos a más

Es cierto. El camino se puso cuesta arriba desde el principio en esta Eurocopa. Primero antes siquiera de comenzar, donde la polémica por la vacunación llamó la atención de todo el mundo. Ahí, entonces, arrancó un torneo del que no siempre se contó con España-

Y no por nada, sino por méritos propios. Sí es verdad que conforme iban avanzando las eliminatorias, la selección española de Luis Enrique supo llevar el timón de los partidos, incluso ante Suiza, una rival que nos puso las cosas difíciles hasta el último penalti que transformó el vasco Oyarzabal.

Pero, al mismo tiempo, bien vale recordar que se encontraron más de una complejidad. En primer lugar, la falta de gol. Nunca fue la mejor arma del combinado español, donde, a pesar de contar con figuras como la de Álvaro Morata, uno de los protagonistas de cara a la portería este año en la Juventus junto a Cristiano Ronaldo, el gol se le resistía, hasta el punto de fallar lo infallable (ese mano a mano ante el portero sueco, o la falta de rapidez con Polonia). Pero luego, la buena disposición de los Koke, Fabián, Oyarzabal… supo abrir la ventana de una final que podía estar más cerca. Pero llegó Italia.

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La falta de gol siguió lastrando a España hasta los últimos coletazos de la Eurocopa

Y cuando llega Italia todo se para. Le pasó a Bélgica. Le pasó a Austria. Y antes le ocurrió lo mismo a Gales. Un conjunto ‘azzurra’ que se mostró intratable desde el primer partido, por lo que a España, en esas, le tocó el peor rival posible-

Y eso que, al pasar segundas de grupo, la alternativa hacía que Bélgica pudiera ganarle el terreno. Sin embargo, la fortaleza de los Belloti, Donnaruma, Bonucci y compañía cerró una Eurocopa para España de la que, con frecuencia, dejó un partido abierto hasta el final.

Lo hicieron en los penaltis tras un partido muy igualado en los 120 minutos, con prórroga incluida. La falta de gol mencionada fue una de las más que se perdió, y eso que Morata daba alas para intentar la machada. Pero no llegó. Al final, además, al jugador de la Juventus le pararon un penalti que fue decisivo para eliminarnos de la competición y dar el billete a los italianos.

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La posesión de España no significó nada ante Italia en las semifinales de esta Eurocopa

España siempre encontraba a alguien libre con esta trampa que había funcionado en la Eurocopa de 2012. El ajedrez situaba a Dani Olmo, Ferran Torres y Oyarzabal, tres interiores, como amenaza para los italianos. El jugador del Leipzig iba a bailar todo el partido entre líneas.

Durante los mejores minutos españoles a Oyarzabal se le escurrió un pase de Pedri. Quizás fue una de las pérdidas más significativas: pese a los grandes esfuerzos por marcar territorio (la posesión del balón terminó siendo toda de España), la pelota no veía red, y eso que se intentó.

Tiempo después, Dani Olmo se quedó delante de Donnarumma que opuso la guantera a un tiro demasiado cantado. El meta italiano, como mencionábamos, hizo muestra de sus galones y estuvo en todas. Su presencia imponente no mermó a los españoles, pero sí a Unai Simón que no pudo contener las balas ‘azzurras’.

Con Busquets, Pedri y Koke viendo la licencia del balón, Italia sobrevivía por la banda izquierda, en la que Insigne, un respeto a un tipo que lleva el 10 del Nápoles, y Emerson, eran socios del veneno. Antes del reposo, el mediapunta pasó al lateral zurdo y su disparo tocó la cruceta. Era el único tiro azul en tres cuartos de hora. Italia pura y dura.

😱👏 @Pedri acumula 61 pases acertados de 62 intentados (98.4% de acierto) ante #ITA

🤯🙌 Además, el ÚNICO pase que ha fallado fue en la prórroga pic.twitter.com/37MuX3gLZB

— Carrusel Deportivo (@carrusel) July 6, 2021

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Morata sacó la mejor versión de sí mismo, pero su penalti no obró el milagro 

La cara de este partido nos enseña que España fue bastante superior en varios tramos del partido. Pero los penaltis y la prórroga mermaron las aspiraciones para llegar a una final soñada en esta Eurocopa. Así, llegaba el momento de esa prórroga. Era la tercera consecutiva para España. Italia no veía el balón, algo que tampoco ha necesitado para mandar a la tumba a muchos rivales. Thiago entró por Busquets, que otra vez había sido el marqués del partido en el centro del campo.

España no volverá a Wembley para esa final, pero afronta de otra manera el Mundial del próximo año, como un equipo joven, pero que ha aprendido a competir. Así lo demostró en esta extraña Eurocopa.

Morata fue protagonista durante toda la tarde. No solo por los penaltis, sino desde que se conoció la alineación de España. Del «Morata y diez más» se pasó a un ataque compuesto por Dani Olmo, Ferran Torres y Oyarzabal. Los tres demostraron arrojo para tratar de sacarle los colores al equipo de Mancini, pero el gol no llegó hasta que apareció el ‘7’ de la Roja. Más tarde, en el penúltimo penalti, el decisivo para España, Donnaruma le paró el lanzamiento, haciendo que el gol siguiente de Jorginho nos mandara a casa.