4Ante Suiza 'La Roja' exhibió sus debilidades más notorias: la fragilidad defensiva y la falta de creatividad
                                
                            La mayor virtud de la España de Luis Enrique está resultando su adaptabilidad. No importa cómo transcurra esta Eurocopa. Con acierto goleador o sin él, siendo dominadores o dominados, y hasta sepultando una racha nefasta en los penaltis, el equipo sobrevive. Uno cuartos con mil caras que supo ganar el más sereno.
El tránsito previo de la sequía a las goleadas se completó contra Suiza con el favor de los rebotes. Un gol que no descentró a un rival de empaque, un equipo calculador, elástico en su ejecución y rígido en sus principios: todos corren, todos tienen claro su desempeño.
Sin dominio del ritmo, sin el norte de la posesión, nuestro equipo exhibe sus debilidades: la endeblez defensiva, la falta de brío, el peligro de las transiciones. Los helvéticos esposaron a nuestros creadores, mientras buscaban la carrera como amenaza principal. De forma sutil y progresiva se estaban apoderando de la cancha.





