Díaz: La digitalización no puede seguir asentándose en la «degradación del trabajo»

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha resaltado que la digitalización no puede significar que la economía siga asentándose en la «devaluación retributiva y en la degradación del trabajo» y de las personas que hay detrás.

Así lo ha señalado durante la clausura de la jornada ‘Formación económica: digitalización y futuro del empleo’ organizada por la Asociación de Periodistas de Información Económica (Apie), en colaboración con el Observatorio de la Realidad Financiera (Orfin) y con la Universidad de Alcalá.

La vicepresidenta ha remarcado que España «no puede permitirse, después de dos crisis de alta intensidad, seguir manteniendo políticas erróneas asentadas en el miedo, que lo que hacen es desincentivar el avance hacia una economía de mayor calidad».

Desde su punto de vista, en la realidad postpandémica habrá, «sin duda» algoritmos, pero también trabajos «dignos», al menos si se quieren «empresas que compitan en calidad y no en costes laborales».

Respecto a las plataformas digitales, la ministra ha afirmado que los algoritmos pueden utilizarse para muchas otras cosas más allá de organizar y controlar la fuerza de trabajo y que resulta evidente, en las plataformas en las que no hay personas trabajadoras, que queden dispensadas del derecho de trabajo. «No puede haber catastrofismo en lo que es natural», ha dicho.

Además, ha puesto en valor la importancia que ha tenido el diálogo social al alcanzar la Ley de riders y ha afirmado que es una norma «de presente, con una gran dimensión de futuro».

Por otro lado, sobre la organización del trabajo, ha dicho que el derecho a la soberanía del tiempo es manifestación de libertad y de democracia y que la «aparente mayor libertad organizativa» que se desprende de la digitalización implica también mayor disponibilidad y mayores riesgos de todo tipo, «particularmente en materia de salud».

Por ello, cree que el trabajo a distancia requiere la implicación de los poderes públicos y el compromiso de los interlocutores sociales. «Es un tipo de trabajo que ha resuelto problemas y que ha abierto posibilidades, pero que también ha planteado nuevos retos y desafíos, particularmente importantes en un momento de regeneración económica y social como el que estamos viviendo», ha remarcado.

«Es una ley motor, que se anticipa al futuro, capaz de aportar soluciones antes de que surjan los problemas. Esta nueva sensibilidad tiene una herramienta fundamental, que es la negociación colectiva», ha apuntado sobre la Ley del teletrabajo, tras apuntar que la negociación colectiva se ha constituido como un elemento central en esta Ley.

En este sentido, ha explicado que esta nueva forma de trabajo «no debe ser una fórmula de abaratamiento de costes». «La degradación retributiva que ha caracterizado la nefasta época de la austeridad que se produjo durante la crisis financiera no puede seguir caracterizando el modo en que entendemos nuestras empresas y nuestras relaciones laborales», ha apuntado Díaz, que ha dicho que por ello los costes vinculados a la producción no pueden recaer en la persona trabajadora.

EL TIEMPO DE TRABAJO, EL GRAN RETO

Por otro lado, la ministra ha incidido en que el tiempo de trabajo es el «gran reto» de las nuevas relaciones laborales. «En un contexto de alto desempleo y de progresiva tecnificación y robotización, la única respuesta lógica es reforzar el valor del trabajo: con reconocimiento, con retribución, con estabilidad y, sobre todo, con tiempo», según Díaz.

En este sentido, ha destacado que las jornadas de trabajo sin límites están alentadas por la digitalización, pero también por otros factores «muy peligrosos» como es la precariedad del mercado laboral español.

«La precariedad eleva la vulnerabilidad y disminuye la conciencia reivindicativa, al tiempo que promociona una especie de darwinismo social donde las personas trabajadoras compiten entre ellas, en términos de costes, de condiciones de trabajo y, lamentablemente, como en el caso del tiempo de trabajo, también de salud», ha añadido, tras señalar que es la estabilidad es «esencial» para que el tiempo de trabajo no tenga límites y para que el trabajo llegue a más personas.

Por último, la ministra ha remarcado que las políticas de empleo son un tema «prioritario» para este Gobierno y que las soluciones deben ser estructurales y no cortoplacistas y deben, desde luego, asentarse en un modelo de «tolerancia cero ante la precariedad».

Pero, además, ha dicho que es necesario configurar un sistema de políticas activas de empleo capaz de generar empleo estable y de calidad. «Las políticas de empleo deben tener un sustrato formativo, efectivo y realista, dirigido a la formación transversal», ha apuntado.

«Nos jugamos mucho en este proceso, el propio espacio que habitamos como sociedad, la necesidad de preservar ese lugar que nos pertenece a todos, y la democracia misma, unas condiciones de igualdad que pueden verse alteradas si no somos muy conscientes de la necesidad de asegurar que la digitalización cumple su función social, ofreciendo garantías jurídicas ante este proceso de transición, capital para nuestro presente y nuestro futuro», ha concluido la vicepresidenta.

Sobre las declaraciones del presidente de CEOE, Antonio Garamendi, que ha asegurado esta mañana que Europa no pide una derogación laboral, Díaz ha dicho que comparte la reflexión y el diagnóstico con Garamendi de lo que le sucede al mercado laboral. «Estamos de acuerdo en el diagnóstico y vamos a buscar las fórmulas», ha apuntado.

La ministra ha apuntado que el Gobierno piensa aborda «con mayor altura que jamás» la modernización del mercado de trabajo, de la negociación colectiva, de la formación, las políticas activas de empleo y la modernización de los expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para redefinirlos con carácter estructural.

«La mesa de trabajo continúa este miércoles y lo que pido, como siempre, es que si nos acercamos al mercado de trabajo con cercanía técnica y científica seremos capaces de ponernos de acuerdo. No hagamos partidismos de un tema de enorme sensibilidad», ha pedido, respeto absoluto por los sindicatos y las concentraciones que hoy han realizado.

Preguntada por si se ampliará la Ley de ‘riders’, Díaz ha explicado que es «probable» y ha puesto de relieve que fue una ley compleja de negociar. Además, ha dicho que, en adelante, se va a abordar con la «necesaria tranquilidad y sosiego» y sabiendo que lo más interesante de esta norma es que se ha dado una salida técnica al principal problema que tenía el desempeño de trabajo en plataformas digitales.