La SERMEF pide prudencia en Semana Santa frente a la COVID-19

Con motivo de la Semana Santa, la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF) llama a la responsabilidad colectiva para que la ciudadanía sea prudente y siga las normas de seguridad frente a la COVID-19 -distancia de seguridad, limitar los contactos sociales, uso de mascarilla, lavado de manos- con el fin de evitar un incremento en el número de fallecimientos y personas con discapacidad por las secuelas de la enfermedad.

En este contexto, desde SERMEF han recordado que «tras superar la COVID-19, en un elevado porcentaje de pacientes persisten daños discapacitantes, que habitualmente afectan al sistema respiratorio, nervioso y músculo-esquelético».

«Estas secuelas precisan la valoración por parte de especialistas en Medicina Física y Rehabilitación, y la indicación de un tratamiento específico, dirigido a curar o minimizar el daño producido tras la infección por el Sars-CoV 2», señalan.

Así, explican que en muchos casos existe un marcado deterioro funcional asociado a pérdida de masa muscular y alteraciones en el sistema nervioso, que impactan de forma negativa en la calidad de vida de los pacientes, así como en la de sus familiares y cuidadores. «Los rehabilitadores son los médicos especialistas encargados de coordinar el tratamiento que necesitan estos pacientes, realizado por un equipo interdisciplinar que incluye fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, logopedas y personal de enfermería», han subrayado desde la SERMEF.

Así, desde la sociedad científica han puesto como ejemplo «el síndrome post-UCI, que produce secuelas por la afectación multiorgánica (daño en los diferentes aparatos: respiratorio, endocrino, sistema nervioso, etc.) y la inmovilidad durante la estancia hospitalaria que puede llegar a ser muy prolongada.

En algunos casos estas secuelas pueden persistir hasta meses después del alta hospitalaria. Asimismo, es frecuente que los pacientes que han sufrido la enfermedad presenten astenia y fatigabilidad, déficit muscular o falta de fuerza, así como problemas neurológicos, como dolor y dificultad de concentración, entre otros.

«Los médicos rehabilitadores conocemos bien las consecuencias de la COVID y por ello hacemos este llamamiento a la prudencia; tenemos constancia de que las secuelas que produce esta enfermedad son reales y en ocasiones graves, y producen importante discapacidad», han insistido desde SERMEF.

«Por todo ello, para evitar nuevos casos de COVID-19 y sus consiguientes secuelas o fallecimientos; por el agotamiento de los profesionales tras más de un año de pandemia; y por el sistema sanitario que ya ha sufrido muchas embestidas, pedimos responsabilidad colectiva», reiteran. «Es necesario evitar que los eventos sociales asociados a la Semana Santa ocasionen una nueva ola, como ha sucedido previamente tras suavizar las restricciones», han concluido.